Sal&Dona convierte las compras en donaciones solidarias
Un grupo de estudiantes internacionales en nuestro país crea la red de consumo responsable Sal&Dona, que transforma una parte de las compras en determinados establecimientos en donaciones solidarias sin cobrar recargo al consumidor.
Un grupo de estudiantes de varios países ubicados en la Universidad Complutense de Madrid comenzaron a reflexionar sobre las estrategias para captar fondos que tienen las ONG y terminaron planteándose su propio proyecto de economía colaborativa. Sal&Dona es el resultado: una red que convierte un porcentaje del consumo en determinadas tiendas y cafeterías en una donación solidaria a una ONG elegida por el usuario, y sin coste adicional para quienes la usan.
"Nosotros tomamos el modelo win-win-win de Groupon y le añadimos la W de world (mundo)", explica a Juan Emilio Tettamanti, estudiante argentino y uno de los fundadores de Sal&Dona.
Su modelo se basa en la idea de compra colectiva que ha dado éxito a tantos portales de cupones de descuento, pero en lugar de pedirle un gran descuento al establecimiento, persigue una pequeña rebaja, que sea donada íntegramente a una ONG para el desarrollo en cada consumo.
De esta forma, el ahorro que Sal&Dona logra y muestra a sus usuarios va a la ONG que el usuario elige como destino de sus donaciones. Ni el usuario ni la organización tiene que realizar ningún pago, e incluso aquellos que utilizan la aplicación pueden recibir un certificado con el que deducirse fiscalmente la donación en su declaración de la renta.
Funcionamiento sencillo
La forma de utilizar Sal&Dona consiste en dar de alta un usuario, descargarse la aplicación (de momento solo disponible para teléfonos Android) y capturar el código QR que se encuentra en los establecimientos que forman parte de la plataforma. Al ingresar el importe de la compra, el sistema le pedirá al usuario un PIN que debe ingresar la persona del establecimiento. De esta forma, un porcentaje de su compra se donará a la ONG elegida, y Sal&Dona cobrará un porcentaje menor al establecimiento por el servicio.
Actualmente forman parte de la red de establecimientos asociados a Sal&Dona varias cafeterías del Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid, algunas cafeterías y tiendas de Madrid, y otras de otras localidades.
La red arrancó en octubre pero Juan E. Tettamanti asegura que la red tiene ?una aceptación muy buena? entre los comerciantes. Se trata, además, de una herramienta de Responsabilidad Social Corporativa, que puede seducir a grandes cadenas de restauración de nuestro país con las que están en conversaciones.
Una alternativa para las ONG
Tettamanti relata cómo surgió la idea en una conversación entre compañeros. "Un chico alemán estaba elaborando un sistema para pagar mensualmente a ONG y yo trabajaba como captador de socios. Discutíamos sobre que esas formas no eran la manera de obtener financiación para las ONG y que necesitaban una herramienta menos invasiva", explica.
"En un mundo en el que la gente o se puede comprometer a hacer un pago mensual, el consumo es algo que hacemos todos los días. ¿Cómo podemos hacer para enviar ese consumo a las ONG? A partir de ahí surgió Sal&Dona", agrega.
Hasta ahora son ocho ONG las que están dadas de alta en el sistema de Sal&Dona. Global Humanitaria, Fundación Amigó, Fundación Balia, Medicus Mundi, Anesvad, Alianza por la Solidaridad, COPAS y Patria Nueva son las opciones actualmente, aunque están trabajando con otras organizaciones para que se sumen.
Uno de los requisitos que les piden a las organizaciones es que firmen un convenio por el cual concederán a cada usuario de Sal&Dona el certificado fiscal por la donación recibida, de manera que puedan utilizarlo en su declaración de IRPF. "La ONG realiza la deducción, nosotros recibimos todas y las publicamos en el perfil privado de cada usuario para que las pueda descargar", detalla Tettamanti.
El usuario recibe una acumulación de todo lo donado por periodos de tiempo, no un certificado por cada pequeña donación. Y también puede elegir a qué ONG se donan sus aportaciones, una decisión que puede cambiar en cualquier momento.
Un equipo multinacional
El proyecto fue presentado como Trabajo Fin de Máster por dos de los miembros de este equipo, y a partir de entonces contaron con el asesoramiento de varios profesores, aunque no con apoyo institucional de la universidad.
"En el equipo somos siete. Somos cuatro argentinos, una chica de Estados Unidos, un español y un chico alemán", apunta el fundador de Sal&Dona. Un equipo multinacional de estudiantes cuyo próximo desafío es obtener el dinero suficiente para desarrollar una aplicación de Sal&Dona para el sistema de Apple iOS, donde han descubierto que tienen un gran nicho de usuarios.
La campaña está en la plataforma Safari Crowdfuding y esperan recaudar 9.500 euros para desarrollar la aplicación, mejorar la página web, crear contenidos audiovisuales y desarrollar una campaña de publicidad.