Emprendedores-Pymes

"La moda e Internet van de la mano, porque es ahí donde están los clientes"

  • Con la crisis, nuestras perspectivas y formas de consumo han cambiado"


Tras largos años trabajando en el sector de la moda en Londres, empleo que le permitía realizar numerosos viajes y que le despertó "gran interés por los artículos de otras culturas", decidió dejarlo todo para dar un cambio de rumbo a su vida.

Y, para ello, el primer paso fue recorrer los cinco continentes, periplo que duró seis meses, tiempo durante el cual la idea de unir sus dos pasiones, los complementos de culturas distintas a la occidental, y los viajes, empezó a tomar forma en su mente, por lo que a su vuelta decidió llevar a cabo su sueño.

Así fue como Julie Birch decidió fundar Londali en el año 2013, una empresa dedicada a la venta de productos de artesanía que funciona en su totalidad a través de Internet.

Su dinámica es simple: tras comprar a los fabricantes locales sus productos a un precio justo, vende los mismos a través de su portal. Además, con parte de los beneficios que obtiene por cada venta, apoya a distintas organizaciones benéficas, a las que destina el 8 por ciento de sus ganancias. En ocasiones es posible que desde la empresa se colabore en la creación de las piezas, pero "respetando siempre al artesano", afirma Birch.

Arriesgar en crisis

Fundar una empresa en tiempos de crisis y que esta funcione parece un salto al vacío, pero Birch lo tiene claro: "Con la crisis, nuestras perspectivas y formas de consumo han cambiado, y gracias a ello tenemos la posibilidad de crear nuevos conceptos con menores recursos".

Y, aunque el primer paso de todos ha de centrarse en la "investigación de los hábitos de consumo dentro del sector y público al que va dirigida la empresa", es además necesario, asegura Birch, "creer en uno mismo, tener paciencia y trabajar muy duro".

Pero en su opinión, las verdaderas claves del éxito de una empresa son "la calidad del producto o servicio que se ofrece, la actualización permanente y transmitir al cliente aquello que queremos".

No se pueden obviar tampoco las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, especialmente Internet, algo que Birch califica como "absolutamente necesario" dentro del sector de la moda , porque "es en la Red donde se mueven los clientes y se pueden ampliar los mercados", asegura Birch. Esto se debe, explica, a que a través del comercio electrónico cualquiera puede comprar accesorios, independientemente de su procedencia, por lo que las posibilidades son ilimitadas si se saben aprovechar.

En su idea de seguir explorando nuevas culturas para hacérselas llegar a sus clientes, siempre respetando las formas de hacer autóctonas, desde la empresa han decidido ampliar los mercados artesanales a los que comprarles sus productos, para lo que en la actualidad se encuentran aumentando el número de países y de artículos que ofertar a los clientes, sin descartar posibles colaboraciones.