Emprendedores-Pymes

"En la actual situación, ni ser eficiente te garantiza nada"

  • "Tenemos la suerte de pertenecer a un grupo que apuesta por España"
  • "La coincineración es una práctica segura que necesitamos para sobrevivir"
Jaime Santoalla, director de la planta cementera de Cosmos en Toral de los Vados


Jaime Santoalla se ha incorporado a la planta que la Cementera Cosmos tiene en la localidad leonsea de Toral de los Vados, que celebra este año su 90 aniversario, con el reto de convertirla en una de las más cometitivas de la industria cementera española.

¿Cómo afronta la planta de Toral su 90 cumpleaños?

Trabajando para superar un gran reto que es el de la crisis del sector. Tenemos por delante un ejercicio en el que las previsiones para la industria cementera española son de una caída en el consumo del 9-10%. Además, este año va a ser muy difícil mantener el nivel de exportaciones de 2013. Actualmente el tipo de cambio nos perjudica y a esto hay que añadir el hecho de que no utilizamos combustibles alternativos que nos permitirían abaratar nuestros costes. El año pasado desde nuestra fábrica se exportaron 265.000 toneladas de clínker con destino a Brasil y generamos unos 100 puestos de trabajos indirectos, empleos que no sabemos si este año se podrán mantener.

¿Cómo ha evolucionado la actividad en la planta durante la crisis?

Llevamos seis años muy duros en los que hemos pasado de máximos históricos de consumo de cemento a unos niveles de actividad que corresponden a principios de los 60 y esta situación ha tenido su reflejo en todas y cada una de las cementeras españolas. De hecho, en la planta de Toral se ha concentrado temporalmente la producción de otra planta del Grupo en Oural (Lugo). La planta de Toral tiene una capacidad de producción de 1,5 millones de toneladas de cemento y en los últimos años hemos tenido que realizar paradas en el horno puesto que nuestros silos de almacenamiento se llenaban y no podíamos seguir acumulando más material. En esos periodos hemos aprovechado para realizar diferentes inversiones para mejoras medioambientales y de eficiencia porque si hay una cosa que todos tenemos que tener claro es que es imprescindible ser absolutamente eficiente y competitivo, si bien con la situación actual, eso ni siquiera es garantía de nada.

¿En qué nivel de competitividad se encuentra la planta respecto a otras del grupo?

Sin duda, está preparada para ser una de las más competitivas del Grupo. Además, desde el año pasado estamos fabricando tres tipos de cementos especiales, con mayor valor añadido. Estos nuevos cementos están enfocados a proyectos de construcción singulares tales como obras portuarias que requieren cementos resistentes a las sales marinas, u obras que requieren elevadas resistencias iniciales del hormigón. El handicap con el que contamos frente a 2013 es la falta de competitividad para plantear una estrategia de exportaciones.

¿Cuáles son los principales destinos de la producción de la planta?

Principalmente a la comarca del Bierzo, a otras zonas de Castilla y León y al mercado de Galicia.

Anuncian una inversión de 2 millones. ¿A qué va dirigida?

A mejorar el rendimiento y consumo térmico del proceso de fabricación del cemento. En concreto se trabajará en la remodelación de la instalación del horno. En 2013 ya invertimos cerca de otros dos millones, encaminados al mismo fin, en la optimización de uno de los molinos de cemento, grúas, control de proceso y la renovación de la red general de aire comprimido.

Su plan para utilizar la coincineración provoca rechazo. ¿Cómo afectará a la planta si finalmente no sale adelante?

Nosotros apostamos por la sustitución parcial de nuestro combustible habitual, un derivado del petróleo, por otro derivado de residuos con poder calorífico que nos permitiría trabajar en igualdad de condiciones frente a nuestros competidores. Es una práctica testada y segura, avalada por la UE, que da una solución a los residuos que ya no pueden reciclarse ni reutilizarse y que irían a un vertedero. Además no se trata de ninguna iniciativa pionera ni experimental ya que 29 de las 33 cementeras españolas lo están haciendo desde hace más de una década. Como he dicho, necesitamos todos los recursos para ser competitivos y eficientes y reducir la factura energética es uno de ellos. Aun así, no es garantía de nada. Pero desde luego sólo aquellas plantas eficientes tienen alguna posibilidad de sobrevivir en un contexto de crisis y que cuenta con una capacidad instalada muy por encima de la demanda, actual y prevista para los próximos años.

Recientemente se ha incorporado como director de la planta. ¿Cuáles son sus objetivos?

Convertir a la planta de Toral en una de las más competitivas y eficientes de España para que sea una instalación a tener en cuenta en el nuevo modelo de la industria cementera española. Para ello pretendemos incrementar los rendimientos del proceso y reducir los consumos térmico y eléctrico. Tenemos la suerte de pertenecer a un grupo multinacional, Votorantim, líder en la industria cementera de Brasil y octavo en el mundo, que ha apostado por el sector cementero y por España en un momento de crisis porque viene a nuestro país con vocación inversora y de permanencia. Esto supone un respaldo a la hora de afrontar proyectos a largo plazo o inversiones de calado.