Centrales de compra y bancos de emergencia para las pymes
- Dieron apoyo financiero a las pequeñas empresas asociadas
Las centrales de compra han resistido el embate de la crisis. La desaparición de la financiación bancaria, la recalificación de riesgos por parte de las aseguradoras y la caída del consumo han convertido a estas agrupaciones en un pequeño oasis en el que muchas pymes han podido solventar sus problemas de liquidez y necesidades de financiación.
Pese a la caída de las ventas y la dura competencia de las distribuidoras por el ajuste de márgenes, más de la mitad de las centrales ha aumentado en número de asociados desde 2007 a 2011, una tendencia que el 70% espera que continúe este año, según un estudio de la Asociación Nacional de Centrales de Compra y Servicios (Anceco).
El gerente de Anceco, Álvaro Otal Montasell, asegura que "las centrales han supuesto un verdadero salvavidas para la mayoría de empresas asociadas, ya que han realizado considerables esfuerzos por asegurar no sólo su competitividad, sino también su perdurabilidad en el mercado", aunque reconoce que "en un contexto tan particular como el actual, se han tenido que tomar decisiones que en algunos casos han supuesto cortes de suministro, cierres de plataformas o hasta la expulsión de algunos miembros".
Periodo de mucha actividad
Otal afirma que "este periodo ha sido de mucha actividad y hemos visto surgir centrales de compra en sectores donde históricamente no había habido tradición, como los ligados a la salud -clínicas dentales, ortopedias, terapias naturales, ...-, en el tercer sector, o en sectores que han ido adquiriendo mayor relevancia en los últimos años, como pueden ser las energías renovables".
Además, se han creado nuevas centrales fruto de alianzas o fusiones de centrales existentes, buscando una mayor dimensión, optimizar recursos y ganar en eficiencia y competitividad.
La estrategia que han puesto en marcha las centrales de compra ha sido la de multiplicar servicios, además de un importante esfuerzo en desarrollar su actividad de forma distinta y saber adaptarse a entornos hostiles y más competitivos. "De esta manera, se está logrando incrementar el margen operativo de las empresas asociadas gracias a la aportación de mayor valor al mercado. A modo de ejemplo, podemos señalar el desarrollo de sistemas de mejora logística, de servicios financieros o de herramientas informáticas, sin olvidar el control de las compras y la mejora de la capacidad de negociación con los proveedores", señala Álvaro Otal.
Evolución negativa
Según el gerente de Anceco, todos los sectores en los que están representados han sufrido una evolución negativa. Entre ellos destacan los bienes duraderos y el equipamiento del hogar, mientras que en el extremo opuesto, los sectores de la alimentación y bebidas se han defendido mejor y "algunas centrales han conseguido mantener facturación y hasta conseguir moderados crecimientos".
Para Otal, las centrales de compra son ahora "más útiles que nunca". Según explica, "el modelo de central como una organización dedicada a mantener la capacidad de compras ejerciendo presión sobre los proveedores está caduco y no tiene ningún futuro. La mayoría de centrales de compra españolas han volcado sus esfuerzos en transformarse y no basan su estrategia únicamente en facilitar buenos acuerdos de compra, sino en enfocar de forma decidida a su consumidor, ya sea industria, autónomos, gran público, etc. El peso de la compra se va diluyendo en una organización, mejor adaptada al entorno, capaz de dar respuesta a las necesidades de sus empresas asociadas, abarcando tanto la compra como la logística o los servicios tecnológicos, pasando por el concepto de venta, la política de enseña o el producto propio y contando con apoyos a la gestión financiera, a la formación o al fomento del intercambio".
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Información elaborada por Carlos Pizá, Eva Sereno, Esther Porta, Javier Alfonso, Ruth Lodeiro, Rafael Daniel y Carmen Larrakoetxea.