Tres consejos de Carl Icahn para introducir a los hijos en la empresa familiar
- El hijo del multimillonario ya tiene un importante lugar en la empresa
Carl Icahn es uno de los inversores más importantes de Estados Unidos. Siempre ocupa puestos destacados en la clasificación de las personas más ricas del mundo, suma 35 años de éxitos en los negocios, y tiene una importante legión de seguidores, que copian las estrategias de su fondo de inversión, Icahn Enterprises.
Pero a sus 77 años, Carl Icahn ya empieza a pensar en su sucesión, y sus hijos ya empiezan a estar posicionados en la empresa: a Brett le ha entregado 3.000 millones para que invierta, después de 11 años trabajando para él, y su hija entrará pronto en el negocio. Por ello, como señala la revista Forbes, Icahn tiene tres consejos para facilitar la entrada de los hijos en el negocio.
1. Empezar pronto
Su hijo Brett, desde muy pequeño, aprovechaba los fines de semana para dar largos paseos con su padre. Era muy atento, y siempre se interesaba por el negocio, por lo que pudo aprender mucho sobre el mismo. Veía a su padre trabajar constantemente. Sabía escuchar y aprender, estudió y se formó en contabilidad para entender los balances de la compañía. "No fue un niño rico mimado, sino que trabajo mucho", señala el progenitor.
2. Tratarlos como a cualquier empleado
"Está trabajando como todos los demás. Se empieza en el fondo y no se obtienen beneficios", asegura Carl. Hay que evitar el nepotismo, se debe ser más duro con los propios hijos que con el esto de empleados, para evitar que el resto piense que tiene ventaja.
3. Probar su temple
Brett, junto con su socio David Schechter, le pidió a su padre 300 millones para su propia cartera, a cambio de renunciar a su sueldo. Carl Icahn aceptó, con derecho a vetar cualquier decisión que no le gustase. Crearon su propio negocio, con tácticas diferentes a las que había usado su padre a lo largo de los años, apostando por áreas como la tecnología. "Lo hicieron muy bien, duplicaron el dinero", señala orgulloso Carl. Tras demostrar su valía, Brett pasó a gestionar una cartera de inversiones de 3.000 millones.