La financiación colectiva crea 9.400 startups y pymes en Europa
- En España, el volumen de mercado de esta industria alcanza los 50 millones
Ana García
El fenómeno del emprendimiento se ha visto dinamizado por las nuevas oportunidades de financiación que han surgido al amparo de la digitalización y el mecenazgo. Así, la financiación participativa en 2015 -a través de 536 millones de euros- ha permitido crear unas 9.442 startups y pymes en todo el territorio europeo, según un estudio sobre financiación alternativa europea, elaborado por la Universidad de Cambridge, en colaboración con KPMG y CME Group Foundation.
Sin embargo, España está todavía lejos de alcanzar las cifras de mercado para esta industria que se dan en otros países de nuestro entorno como Francia, Alemania, Holanda, o por supuesto, Reino Unido, el lugar por excelencia de este ecosistema.
Así, mientras que en nuestro territorio el volumen para la financiación alternativa online en 2015 se situó en 50 millones de euros, estas cifras llegaron a los 4,4 billones de euros en Inglaterra, a los 319 millones en Francia, los 249 millones que recogió Alemania y los 111 millones que el mercado aglutinó en Holanda. No obstante, este tipo de plataformas van cogiendo cada día más peso. De hecho, en los últimos tres años, éstas han generado 103 millones de euros, y han experimentado un crecimiento medio del 75%.
Entre todas ellas, las que se dedican a los préstamos entre empresas -peer to peer business- son las que más financiación otorgan en España -en los últimos tres años han crecido de media un 22%-. Sin embargo, para el conjunto de Europa, esta primera posición la ocupan las compañías que se dedican a facilitar préstamos entre particulares, con un crecimiento del 36%.
Cantidades manejadas
En cuanto a las cantidades medias con las que se cierra cada operación, también se observan diferencias entre nuestro país y el resto del continente. Así, en España esta cifra es más baja: el importe medio de los créditos de las plataformas de crowdlending para empresas españolas alcanza los 24.868 euros por un promedio de 85 inversores, aportando cada uno de ellos unos 290 euros de media por operación, mientras que en el resto del continente la media total se sitúa en torno a los 100.000 euros.
Entre los principales miedos de los españoles, el informe destaca los cambios en la regulación nacional o el colapso de las plataformas por malas prácticas. En Europa, el mayor riesgo percibido por la financiación alternativa lo engloba el aumento de la morosidad, las tasas de fracaso empresarial o las actividades fraudulentas.
En cuanto a la regulación, parece que la percepción de los ciudadanos europeos se encuentra bastante dividida. Así, mientras que un 38% de las plataformas encuestadas piensa que su regulación nacional es adecuada, un 28% cree que es excesiva, y un 10% opina que ésta es demasiado relajada. Unas opiniones que evidencian la necesidad de seguir trabajando en este ecosistema para garantizar su maduración.