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Un valenciano crea la primera aplicación nativa en español para aprender chino
El informático valenciano Rubén Terrón es el creador de la aplicación Chino Mandarín Moderno (disponible para Android e iOS), la primera aplicación para aprender inglés que está desarrollada íntegramente en español, en lugar de ser una traducción de otra aplicación preexistente.
Su iniciativa es la suma de dos vectores: la búsqueda de un cambio profesional hacia una faceta más creativa de la informática, al tiempo que la traslación de un interés personal sobre el idioma chino.
"Buscando aplicaciones para aprender chino, no encontraba ninguna que se adaptara a lo que buscara, ni que me ayudara a aprender siendo español. Muchas aplicaciones solo traducen la descripción de la herramienta y luego está en inglés. En otras, cuando consultaba con mis profesores me decían que no estaba bien, porque la aplicación traducía del chino al inglés, y de ahí al español", explica Rubén.
Tipos de escritura
Entre los aspectos que más enfatiza Rubén sobre su aplicación está el trabajo para mostrar tanto la escritura Pinyin, un tipo de escritura china que se asemeja a la occidental, al tiempo que se muestran los caracteres tradicionales, en su opción simplificada, ya que otro error que ha encontrado en otras herramientas es que mezclan caracteres simplificados con tradicionales. "Eso es devastador para el estudiante", asegura.
"Otra cuestión es que es chino actual. Por eso se llama chino mandarín moderno", comenta Rubén, que también ofrece en su aplicación las traducciones de las palabras en formato literal e interpretado. "Una palabra china son varios caracteres, puedes ponerlos y dar la traducción global, o bien dar la traducción de cada uno por separado. Yo pongo ambas cosas, algo que apenas he visto en otras aplicaciones", explica.
La aplicación tiene un nivel inicial, con lo que serían los dos primeros cursos del idioma y permite según su creador alcanzar el nivel 3 del examen oficial de chino HSK (un B1 en el marco europeo de enseñanza de idiomas). Terrón no descarta elaborar una aplicación de nivel intermedio y otra de nivel avanzado.
"Ojalá siga habiendo buena respuesta y pueda hacer un volumen intermedio o uno avanzado, o algo más concreto, como chino para negocios", apunta.
La gramática también tiene un espacio en su aplicación, con explicaciones en cuadros de texto ?algo que no hay "en casi ninguna aplicación", destaca Rubén Terrón- que van guiando al usuario por distintos aspectos: pronombres, negación, interrogación, pasado, futuro, adverbios... "En la aplicación hay explicaciones gramaticales , en parte parece un libro digital multimedia. Es como una guía, algo que para mí era muy importante", declara el desarrollador.
Tanto los aspectos gramaticales como los audios corren a cargo de dos profesoras nativas chinas, una de ellas diplomada en la enseñanza de chino mandarín, que permitió perfilar las lecciones de gramática.
Un cambio profesional
Terrón ejercía como administrados de sistemas en una empresa de informática cuando, después de ciertas discrepancias con su compañía, decidió buscar otro rumbo para su carrera profesional. "Yo tenía claro que quería arrancar algo nuevo en otras tecnologías que no son las que trabajaba mi empresa. Así que me fui a Irlanda seis meses para aprender inglés y adquirir más conocimientos informáticos", relata.
En Dublín, donde estuvo por espacio de medio año, también comenzó a recibir clases de chino, como parte de un interés de la cultura de ese país que había tenido desde hacía tiempo. Uno de sus planes de futuro era iniciarse en el mundo de la creación de aplicaciones, y a partir de esa búsqueda de aplicaciones para aprender chino encontró un nicho en el que ponerse a trabajar.
"Mi trabajo ha sido de diseñador e informático, y también me he encargado del concepto de la aplicación. Es importante que haya alguien que no sepa demasiado chino porque tienes que pensar como un alumno", comenta Rubén, que elaboró los cimientos de la herramienta con el apoyo de dos profesoras nativas. "Yo hacía el papel de estudiante de chino, y una de las claves era que yo lo viera fácil", agrega.
La aplicación le ha permitido cambiar del ámbito de la administración de sistemas a algo "más creativo" y se siente muy satisfecho de haber dado el paso a emprender por cuenta propia. "Cuesta mucho arrancar, pero dando un paso puedes vender tu aplicación a todo el mundo, aparte de seguir trabajando en tu campo", explica.
Para elaborar la aplicación ha invertido "cierto dinero" en licencias, desarrollo y equipo. Ha recibido propuestas de programas de financiación que le han ofrecido su apoyo para su proyecto, también de aceleradoras, y participa en algunas agrupaciones de emprendedores valencianas, en las que le apoyaron a la hora de crear la parte empresarial del negocio.
Chino Mandarín Moderno está disponible en Google Play para Android y en iTunes para iOS, por un precio que supera los 2 euros ?"un precio intermedio tirando a bajo", según Rubén Terrón-, aunque por efecto de promociones también se pueden encontrar con un importe algo menor e incluso con una versión gratuita.