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Abarca Shoes: Zapatos hechos de manera artesanal y típicamente mediterránea

  • "Lo más complicado es no perder la fe en el proyecto"


Abarca Shoes es una compañía española de moda dedicada al diseño y comercialización de zapatos unisex, típicos del Mediterráneo, y confeccionados artesanalmente. Nació en 2011 de la mano del emprendedor Pedro Martínez-Abarca.

Martínez-Abarca también es propietario de la inmobiliaria De la Cierva desde 2008, dedicada a la venta de viviendas en Murcia y Orihuela.

Abarca Shoes surgió en un viaje a Madrid. "Vi unos zapatos en una tienda y pensé que yo podía hacerlos más cuidados. Y a raíz de ahí creé la marca. Todo viaje es un suministro de ideas", afirma su creador. "Luego me marché a Elche a empaparme de cómo se producían los zapatos. Obsesionado con las suelas, me percaté que la mejor opción era la suela de yute", puntualiza.

Expertos en calzado

El calzado elabora en la comarca del noroeste de la Región de Murcia, donde son expertos en el diseño y manipulación de calzado artesano de esparto. Se trata de unas instalaciones externas a la compañía, en un proceso en el que intervienen cerca de 20 personas.

En lo que respecta a la localización de materiales, se trata de una selección mutua entre la empresa externa de fabricación y el equipo de diseño de Abarca Shoes.

En la elaboración artesanal de Abarca se utilizan dos materiales nobles: piel y tela terra cien por cien algodón. Posteriormente, es cosido a mano haciendo uso de yute de gran calidad.

Según su creador, "Abarca se ha ganado por méritos propios un hueco en el arco Mediterráneo por su apuesta por la artesanía, seña de identidad de una firma de calzado que se enorgullece de llevar a nivel internacional marca 'made in Spain'".

Crecimiento

"La firma no sólo ve esta expansión desde un punto de vista comercial, sino también cultural. Es un trocito de nuestra historia lo que exportamos. Con nuestro calzado y cinturones camina de la mano una pequeña parte de la cultura española", puntualiza.

En el primer año, 2012, la compañía facturó 20.000 euros, en 2013 un total de 100.000 euros y este año esperan alcanzar la cifra de 400.000 euros de facturación.

"Lo más complicado es no perder la fe en el proyecto, apostar por la calidad aunque eso conlleve mayores costes y, por supuesto, el formar una estructura asentada en unos años de crisis económica".