El empleado conflictivo, el comportamiento que más molesta a un jefe
Los conflictivos
El 90% de los jefes se ha enfrentado a trabajadores que contaminan el clima laboral, critican, manipulan a terceros y no colaboran con los demás.
Dentro de este conjunto de actitudes algunos también señalan conductas más graves como las actitudes sexistas -incluso el acoso sexual-, la mala educación o la desconsideración a sus jefes.
Los vagos
Tras la de generar conflictos, los jefes sitúan el escaqueo y la holgazanería, con un 62% de respuestas. Hacen el mínimo de trabajo, evaden sus responsabilidades y demuestran pasotismo e indiferencia ante tareas complicadas o que no les gustan.
Los incompetentes
En el tercer puesto del ranking figura la incompetencia, situación con la que se han encontrado casi la mitad de los jefes, en concreto el 47%.
Realizar mal o torpemente las tareas encargadas, interpretar incorrectamente las instrucciones que les dan o no cumplir con los plazos son ejemplos de situaciones auténticamente agotadoras para los jefes.
Los mentirosos
El fraude, las mentiras y los robos ocupan la cuarta posición, con el 40% de los encuestados. Acusar falsamente, falsificar documentos, robar material, quedarse con dinero que no es suyo o utilizar la tarjeta de la empresa con fines personales, entre otros, son comportamientos señalados por dos de cada cinco jefes.
Los absentistas
La siguiente situación más común, señalada por uno de cada tres encuestados, es la de aquellos trabajadores que pierden el tiempo intencionadamente o abusan del absentismo voluntario al incumplir horarios, atender cuestiones personales en el trabajo, charlar en exceso con los compañeros o coger bajas injustificadas de manera frecuente.
Los impertinentes
En sexto lugar se encuentran las actitudes arrogantes, presuntuosas, soberbias e impertinentes de los empleados hacia sus jefes.
Los criticones
En el último puesto del ranking se encuentran aquellos comportamientos que tratan de desprestigiar y desacreditar a sus superiores, criticándolos e incluso amenazándolos. Uno de cada cuatro jefes, el 27%, dice haber vivido este tipo de situaciones, en los que el empleado busca siempre el protagonismo y no asume sus propios errores.
De acuerdo con los resultados de este informe, las jefas tienen que aguantar actitudes hostiles de ciertos empleados que sus colegas masculinos. Así, las mujeres con cargos directivos sufren más comportamientos de arrogancia y de superioridad (38%) de sus trabajadores que los jefes varones (24%) y también padecen más conductas 'anti-jefe', con un 30%, frente al 26% de los hombres.