Empleo
Estos son los 5 tipos de personas que un CEO aconseja evitar en el trabajo
- Con sus más de 10 años de experiencia, Higgins ofrece varios consejos
- Dice que el quinto tipo reúne las cualidades de los anteriores
- Comenta cómo es cada uno, su comportamiento y cómo tratarles
Iago Eguileta
Madrid,
El inversor, fundador y CEO Matt Higgins tiene una experiencia de más de 10 años este mundo, en el cual ha tratado con una gran cantidad de sujetos. Asegura que, de primeras, la mayoría muestran su mejor versión, pero sin embargo el mismo intenta mantenerse alejado de quienes desarrollan un comportamiento a su juicio extraño, así como de aquellos con los que no es capaz de mantener una buena relación.
Pero para ello se debe identificar a estas personalidades 'tóxicas' cuanto antes, algo que según Higgins es una tarea compleja. Primero, comenta que por experiencia ha logrado distinguir entre 5 tipos de personas que aconseja evitar, y para alejarse de estas en el entorno laboral, pide atender a una serie de señales.
1. Los retenedores
Estas personas son, según Higgins, incapaces de elogiar o de sentirse bien si alguien más da el paso y logra el éxito de todo un equipo, debido a que sienten la necesidad de dominar a los demás, o bien por su propia inseguridad.
Esto hace que sientan resentimiento hacia quienes poseen unas habilidades que ellos no, o hacia quienes no sienten ese disgusto por sí mismos. Es por esto que pueden incluso llegar a interponerse en el camino de alguien, si este está progresando más que ellos.
Cómo tratarlos: el CEO aconseja, debido a que los retenedores se aprovechan de quienes no dicen lo que piensan, señalar de forma activa las fortalezas de cada uno. Esto es, mostrar que los esfuerzos combinados del equipo sirven para lograr objetivos positivos.
2. Los secuestradores
Higgins dice que generalmente son retenedores pero con un extra de agresividad, aunque no siempre sean tan extremos como esto suena. Básicamente explotan las vulnerabilidades de los demás, toman sus méritos y se apropian de ellos. Para el CEO, estos además se encuentran muchas veces en puestos de dirección, y añade que no son capaces de entender que la única forma de sacar provecho de los miembros creativos del grupo es mediante la empatía.
Cómo tratarlos: pide no dejar se se arrebaten los logros personales, y exigir crédito cuando sea debido. Añade que el secuestrador no suele tratar tan mal a quien muestra una gran confianza, y que se expresa con asertividad.
3. Las víctimas
Estas personas viven en un ambiente plagado de injusticias, y para ellas cada obstáculo es como una piedra puesta intencionalmente en su camino por los demás. Son opuestos a la gente que suele rendir bien, la cual normalmente siente gratitud y emociones positivas ante un logro.
Cómo tratarlos: Higgins comenta que una de sus quejas principales es que cuentan con cargas de trabajo excesivas. Pide entonces ofrecerse a echar una mano, aun sabiendo que probablemente se rechazará esa oferta, pero dice que igualmente se debe mostrar siempre la predisposición a apoyarles, a la vez que se pide lo mismo al resto de miembros del equipo.
4. Los mártires
Estos se pueden definir, según el CEO, como víctimas que sí trabajan, pero ello no compensa el malestar psicológico que causan a los demás. Suelen hacerse cargo de todas las tareas que puedan, pero con ello intentan confirmar su visión de que se les da demasiado trabajo, y que el equipo sale adelante exclusivamente gracias a ellos.
Cómo tratarlos: se le debe dejar claro que lo mejor para alcanzar la meta es dejar que los más preparados para tareas concretas sean quienes se encarguen de las mismas. Así, se les tiene que convencer de que redirijan su energía a donde son necesarios, delegando ciertos trabajos en los demás.
5. El 'gaslighter' (manipulador)
Se trata de individuos normalmente narcisistas, que dedican sus esfuerzos a tergiversar la realidad, afectando a quienes le rodean. Higgins afirma que combinan lo peor de los 4 tipos anteriores, e intentan convencer a sus compañeros de que lo que ven sus ojos no es real.
Cómo tratarlos: el CEO aconseja ponerles límites, de forma que se centren en aquello para lo que son valiosos, e ignorar todo lo demás por su parte. "Si no gastas nada de energía afrontando su visión del mundo, entonces el fuego que intentan iniciar nunca se prenderá", asegura Higgins.