Sarkozy, cade vez más cerca de la derecha de Le Pen
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se volcó este jueves más a la derecha proponiendo una nueva norma para policías que disparen contra sospechosos, en una búsqueda cada vez más frenética para atraer a los votantes del Frente Nacional de extrema derecha antes de la decisiva segunda vuelta electoral.
Pero un nuevo aumento en el desempleo a su nivel más alto desde septiembre de 1999 dio otro golpe a los esfuerzos del conservador Sarkozy para alcanzar al candidato favorito, el socialista François Hollande, antes de la segunda vuelta de la elección presidencial del 6 de mayo.
Una reelección complicada
Sarkozy está en camino de convertirse en el primer presidente francés en perder un intento de reelección en más de 30 años, en parte debido a la complicada economía. El número de desempleados aumentó por décimo primer mes consecutivo en marzo a 2,88 millones, un 7,2 por ciento más en un año.
Las últimas encuestas de opinión, publicadas 10 días antes de los comicios decisivos, sugirieron que la estrategia de Sarkozy de cortejar a los 6,4 millones de personas que votaron por la candidata de extrema derecha Marine Le Pen en la primera ronda del domingo pasado estaba generando muy poco impacto.
La encuesta de TNS-Sofres mostró que Hollande, que ganó el domingo la primera vuelta, mantiene una ventaja de 10 puntos con un 55 por ciento de intención de voto ante la segunda vuelta del 6 de mayo.
Una segunda encuesta de CSA mostró al socialista ganando con un 54 por ciento frente al 46 por ciento de Sarkozy.
"Todas las condiciones están para una victoria", dijo Hollande, quien ha logrado un tono cada vez más presidencial después de ganar la primera vuelta, en el canal de televisión France 2.
Le Pen, clave
"El presidente saliente dijo que sería juzgado por el desempleo, y lo será. Prometió reducir el desempleo a un 5 por ciento y está en un 10", agregó.
Le Pen, cuyo electorado puede ser clave para la elección del próximo presidente tras lograr un 17,9 por ciento el domingo, trató de obtener concesiones de Sarkozy antes de anunciar su posición para la segunda vuelta, desafiándolo a no bloquear el camino de su partido en las elecciones parlamentarias.