Elecciones Generales 20D
Los barones invocan la reforma sobre primarias de Sánchez para echarle
Silvia Zancajo
El quién sigue prevaleciendo sobre el qué dentro del Partido Socialista, donde muchos fijan ya la vista en el horizonte de nuevas elecciones. Un supuesto que puede alzar definitivamente en alto las espadas dentro de la formación.
Según fuentes socialistas, en caso de tener que repetir las elecciones, los barones socialistas contrarios al liderazgo de Pedro Sánchez apelarían al Reglamento Federal de Primarias, aprobado por el propio Sánchez en 2014, para forzar unas primarias abiertas para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno.
La normativa socialista establece en su artículo 2.2 que la elección de candidatos por primarias es una norma "de aplicación directa y obligado cumplimiento en todos los ámbitos orgánicos del PSOE". En el caso del candidato a la Presidencia del Gobierno, la elección se realizará "mediante elecciones primarias abiertas a la ciudadanía", reza el mismo reglamento en su artículo 3.1.
El frente anti-Sánchez defiende que la aplicación estricta de esta norma obligaría a convocar primarias para elegir nuevo candidato. De haberse cumplido el calendario, el Congreso Federal -en el que se vota el secretario general del partido- tendría que haberse fijado para el próximo mes de febrero.
Sin embargo, tras el resultado electoral, desde Ferraz se anunció la intención de retrasar su convocatoria hasta que haya un nuevo Gobierno. Esto implicaría esperar incluso a unos nuevos comicios, algo a lo que se oponen los detractores de Sánchez, que defienden hacer coincidir las primarias con ese congreso, que debe convocarse con 60 días de antelación.
Los partidarios de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, sustituya a Sánchez al frente del PSOE, acusan al actual secretario general de atrincherarse y no querer dejar paso a una nueva candidata, perjudicando así las posibilidades del partido en las posibles futuras elecciones generales.
Hay que recordar que el Partido Socialista elige a su secretario general bajo el lema "un militante, un voto", por lo que si se convocasen primarias se trataría prácticamente del mismo proceso.
Bases frente a barones
La convocatoria de primarias, sin embargo, podría convertirse en un arma de doble filo para los barones partidarios de Díaz, ya que no garantiza ni mucho menos la derrota de Sánchez, que ya confirmó en cualquier caso que aspira a la reelección como secretario general.
Según marcan los estatutos socialistas, la designación del candidato a La Moncloa se realiza mediante un sistema de primarias abiertas a la ciudadanía, es decir, pueden votar todos los militantes y simpatizantes del PSOE, así como cualquier ciudadano que se inscriba para participar.
Algo que puede beneficiar a Sánchez, ya que en las bases del partido no gusta la actitud de determinados dirigentes territoriales y rechazan un PSOE dirigido por los barones. Incluso entre la militancia de Andalucía, feudo de Díaz, no son pocas las voces críticas con el modo y aspiraciones de la presidenta de la Junta.
En estas condiciones, apoyar o encabezar una candidatura alternativa en unas primarias sin tener garantizados los apoyos suficientes puede poner en peligro incluso el poder en la propia Andalucía.
El galimatías socialista se completa con el asunto catalán. La repetición de las elecciones en esta comunidad autónoma aleja las probabilidades de un congreso extraordinario, al menos, hasta la fecha prevista para los nuevos comicios, y que será posiblemente el 9 de marzo.
La campaña catalana es incompatible con una campaña interna por el liderazgo del partido, lo que implica no mover ficha, como mínimo, hasta el mes de abril.