Elecciones Generales 20N
La crisis, tema recurrente entre los votantes en los colegios electorales del 20-N
Por primera vez en su vida, Octavio Arguiñano, un obrero español jubilado de 67 años, decidió votar a la derecha en las elecciones legislativas de este domingo, debido al desempleo y la crisis, afirma.
"Mi hijo está en el paro hace más de un año, mi hija gana sólo 600 euros al mes cuidando de niños pequeños", confía este elector tras votar por el conservador Partido Popular (PP) en el colegio Antonio Moreno Rosales, en el barrio madrileño de Lavapiés.
"Tiene que haber un cambio, pero no estoy seguro que haya alguien que sepa qué hacer para sacarnos de esta situación", añade el jubilado.
En otro barrio de Madrid, el popular Carabanchel, María José Ruíz, esteticista en paro de 61 años, entra en el colegio Concepción Arenal.
La crisis no le deja más remedio que cambiar su tradicional voto a los socialistas por uno al PP, afirma esta mujer de gafas pequeñas, pelo corto y cara jovial cuidadosamente maquillada.
Los socialistas "no lo hicieron bien en la otra legislatura y tiene que haber un cambio", afirma.
"Siempre he sido socialista pero no me queda más remedio" que votar a la derecha, asegura. "Es la primera vez que cambio el voto al PP", confiesa. No obstante en su opinión el partido conservador "está aprovechando que el cambio es necesario, pero no tiene ningún mérito".
El PP debería imponerse con una mayoría absoluta en estas legislativas, beneficiándose de un voto de castigo al gobierno socialista saliente por la tasa récord de desempleo y las duras medidas de austeridad.
Para otros, sin embargo, los siete años de gobierno socialista no sólo trajeron cosas malas.
Mayra Freire es una ecuatoriana nacionalizada española, tiene de 29 años y vive en España desde hace 10. Acude sola a votar a Carabanchel. Por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), asegura.
"Fui de la última ola de regularización del 2005", afirma. "El PSOE me permitió tener papeles", agrega. "El PP no quiere a los inmigrantes. Habla de que va a cambiar las leyes sobre inmigración. Nos afecta", advierte.
Juan Cuadrado, estudiante de 28 años, que se protege de la fuerte lluvia con un impermeable negro, también es fiel al partido socialista.
"Cometieron errores pero siento que hicieron un esfuerzo para mantener la protección social", considera. "No creo que el Partido Popular vaya a hacer eso", advierte.
Pero la crisis también arrastró una pérdida de confianza hacia los grandes partidos políticos. Una parte de los electores considera que ni la izquierda ni la derecha será capaz de volver a encarrillar al país.
Con un gran paraguas en la mano, vestido con equipo de motociclista y una bufanda roja, Fernando Javier Alvarez Granero, profesor de 46 años, se acerca a la puerta del colegio Concepción Arenal.
"Votaré en blanco por primera vez", afirma.
Pese a que en 2008 votó al PP, ahora considera que "todos los partidos, de derecha y de izquierda, tienen las mismas ideas".
El PSOE "creó cinco millones de parados y nos mintió sobre la crisis económica", afirma. Pero "no creo que (el líder del PP) Mariano Rajoy pueda aportar una solución a los grandes problemas de España", añade.
Si como anuncian los sondeos, su partido logra una aplastante mayoría Rajoy debería presidir el próximo gobierno tras las elecciones.
María del Carmen Romero, 65 años, "jamás dudó" del color de su voto, a favor del partido socialista. Y eso a pesar de que su hija, funcionaria, vio reducido su salario en un 5% y que la jubilación de su marido fue congelada a raíz de las medidas de austeridad adoptadas en mayo del 2010 por el presidente del actual gobierno socialista, José Luis Rodriguez Zapatero.
El gobierno "no tuvo elección, debió gestionar así la crisis porque es una crisis mundial. Los españoles no lo entienden", afirma mientras sale del colegio electoral de Carabanchel.
"Lo importante es que el Partido Popular no consiga la mayoría absoluta: no sería bueno porque sino harán lo que quieran", concluye.