Estados Unidos

Barack Obama confirma a Hillary Clinton como secretaria de Estado



    El presidente electo de EEUU, Barack Obama, cumplió todos los pronósticos y nombró a Hillary Clinton como nueva secretaria de Estado. Además, el demócrata pidió al actual secretario de Defensa, Robert Gates, que continúe al frente del Pentágono. Obama ha ratificado los nombramientos de Janet Napolitano como secretaria de Seguridad Nacional, Eric Holder como fiscal general, James Jones como asesor de Seguridad Nacional y Susan Rice como embajadora ante Naciones Unidas.

    El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ha confirmado hoy a Hillary Clinton, que compitió con él en las primarias demócratas, como nueva secretaria de Estado.

    La decisión de incluir a Clinton en el ejecutivo de Obama se tomó tras un acuerdo entre Obama y Bill Clinton, ex presidente de Estados Unidos y marido de la sucesora de Condoleezza Rice, por el cual el segundo aceptó hacer públicos los nombres de más de 200.000 donantes de su fundación.

    Plena confianza en Clinton

    "No tengo dudas de que Clinton es la persona adecuada para el cargo, va a ser una magnífica secretaria de Estado", ha afirmado Obama.

    Clinton y Gates tendrán la misión de renovar el liderazgo y reconstruir la imagen de EEUU en el mundo, así como de supervisar las guerras en Irak y Afganistán. Ambos han mantenido en el pasado discrepancias con Barack Obama en asuntos de política exterior y de defensa. "Compartimos la misma opinión sobre cómo debe ser EEUU", ha dicho Obama.

    "Más socios y menos adversarios"

    Hillary Clinton ha afirmado que el mundo no puede hacer frente a los nuevos problemas sin EEUU de la misma forma que EEUU no puede intentar resolverlos sin la colaboración del resto de países. La senadora pretende "construir un futuro con más socios y menos adversarios". Clinton ha dicho que le ha costado dejar su actual escaño el Senado pero se siente orgullosa de formar parte de "esta emocionante y difícil aventura en el siglo XXI".

    Sin embargo, las encuestas muestran que la mayoría de los norteamericanos están más preocupados por la mala marcha de la economía que por los asuntos de seguridad nacional.

    De hecho, Obama dedicó gran parte de la pasada semana a preparar su equipo económico y en presentarse a sí mismo como un líder sólido capaz de sacar a la economía estadounidense de la grave crisis en la que se encuentra.