Estados Unidos

Clinton tira la toalla y se sube al carro de la Obamamania



    Luchadora hasta el final, la senadorá demócrata de Nueva York, Hillary Clinton, ha demostrado su estoico aguante en unas elecciones que ya han hecho historia. Finalmente, y trás muchas moratorias, la ex primera dama ha decidido dar su brazo a torcer en favor de la unidad de su partido y ha tendido la mano a Barack Obama.

    Durante una comparecencia desde el National Building Museum, en Washington, la primera mujer que aspiraba a la Casa Blanca dio por terminado un tenso pulso, que sentará precedentes en la política norteamericana. Como era de esperar, Clinton afirmó "hoy que suspendo mi campaña, presto mi completo apoyo a Barack Obama y os pido a todos vosotros que le apoyéis también" dijo entre algún que otor abucheo. "Os pido que trabajeis igual de duro que lo habéis hecho por mi para conseguir que Barack Obama se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos", estipuló. La senadora repitió una serie de razones, que incluyeron desde la economía hasta la salida de Irak, como claves para que el senador Barack Obama salga elegidos presidente. Eso sí, Clinton dejo claro que EE.UU está preparado para tener una mujer como presidenta, aunque reconoció que todavía exiten ciertos escollos para igualar la figura de la mujer a la del hombre, por eso exigió un "trato ecualitario"a ambos. "No debe haber prejuicios en nuestro país durante el siglo XXI", dijo. "Esta no es la fiesta que habia planeado pero admiro la compañía", aseguró la senadora rodeada por miles de seguidores mientras agradecía a todas las personas que han contribuido a su campaña. Clinton reiteró de nuevo que al fin y al cabo obtuvo el apoyo de 18 millones de personas, durante su frustrada carrera a la presindencia. Además reconoció que su impulso a comenzar esta aventura estuvo basado en su creencia de que el servicio público debe estar a favor de las personas y la sociedad. Su marido el ex presidente Bill Clinton y su única hija, Chelsea, acompañaron a la senadora en este emblemático momento, mientras todo el mundo se pregunta qué pasará a partir de ahora. El pasado martes, el senador de Illinois acabó con los convencionalismos sociales y consiguió hacerse con los 2.118 delegados necesarios para hacerse con la nominación demócrata a la presidencia del país. Tras la proclamada victoria de Obama, la senadora no quiso tomar decisiones precipitadas, por eso no tiró la toalla durante su discurso de cierre de campaña en Nueva York, el pasado 3 de junio. Los mentideros políticos, así como buena parte de los expertos, comenzaron a barajar la posibilidad de que Clinton se convirtiera en la segunda de a bordo del senador de Illinois.

    Primera reunión

    El jueves por la noche, Obama y Clinton se reunieron por primera vez en privado desde que la proclamación oficiosa de que el senador se convertirá en el elegido demócrata para derrotar a McCain. Tras el encuentro ambos emitieron un comunicado conjunto, en el que aseguraban que "la senadora Clinton y el senador Obama se reunieron esta noche y mantuvieron una conversación muy interesante sobre el trabajo que queda por delante para ganar en noviembre". Por su parte, el director de comunicaciones de Obama, explicó que la candidatura a la vicepresidencia tema "muy importante" donde debe imperar la discreción. En tono de humor, el director de comunicación del senador de Illinois afirmó que Obama tomará su decisión "entre mañana y la convención" demócrata que tendrá lugar en agosto en Denver. Sorprendentemente, la ex primera dama quiso acabar de un plumazo con las especulaciones que afirman su presión para convertirse a la fuerza en el brazo derecho del senador de cara a la presidencia. "La senadora Clinton no busca la vicepresidencia y nadie está autorizado a hablar por ella sobre este tema. La elección pertenece al senador Obama", confirmaba con rotundidad un comunicado difundido por el director de comunicaciones de Clinton Howard Wolfson. Previamente, la senadora difundió un correo electrónico entre sus seguidores en el que afirmaba que "Siempre dije durante la campaña que apoyaría enérgicamente al senador Obama si se convertía en el candidato del Partido Demócrata y prometo cumplir con ello". Clinton añadió que "mis diferencias con el senador Obama son pequeñas comparadas con las que tengo con el senador McCain".

    Clinton, en cualquier lista

    Pese a la rotundidad de estas afirmaciones, el viernes el senador demócrata de Nueva York Chuck Schumer declaró a la cadena ABC que ella aceptaría el cargo si se le propusiera. Un día antes, durante una entrevista con la CNN, Obama reconoció que el nombre de Clinton estaría en la "lista de favoritos" a vicepresidente de cualquier candidato, pero dejó claro que "la búsqueda de un vicepresidente es la decisión más importante que tendré que tomar antes de ser presidente". La mayoría de los demócratas, el 54%, cree que Obama debería escoger a Hillary Clinton como candidata a la Vicepresidencia, según una encuesta encargada y publicada ayer por la cadena de televisión CNN. El dato contrasta con el 43% de los votantes demócratas que opina que el senador por debería elegir a otra persona como compañera de viaje a la Casa Blanca. Por otro lado, la senadora podría haber pedido ayuda a Obama para lidiar con los casi 30 millones de dólares de deudas que ahogan a la ex primera dama.