Estados Unidos

George Stinney: el niño ejecutado con 14 años que era inocente

    George Junius Stinney. <i>Imagen de Wikipedia</i>


    George Junius Stinney fue ejecutado en la silla eléctrica con 14 años al ser declarado culpable del asesinato de dos niñas blancas en 1944. El joven afroamericano es la persona de menor edad condenada a pena de muerte y ahora, casi 70 años después, se ha descubierto su inocencia.

    Una detención prematura, un juicio controvertido y una sentencia inminente llevaron al joven de 14 años a sentarse en una silla eléctrica en Carolina del Sur (Estados Unidos) adaptada a su tamaño. La Policía Local aseguró que Stinney había confesado el crimen, sin embargo, hasta la fecha no se ha encontrado constancia escrita de dicha confesión.

    Se trata de la persona más joven en la historia ejecutada, según el Daily Mail, y ahora, 70 años después, activistas de derechos humanos y abogados de la firma legal Coffey Chandler Kent & McKenzie piden la reapertura del caso y un nuevo juicio que permita aclarar lo que ocurrió y limpiar la imagen de George. "No ha habido justicia para George, ni para esas dos chicas, porque sabemos que es inocente" defiende Irene Hill, prima segunda del joven.

    Entre las nuevas pruebas están las declaraciones de sus hermanos -que no tuvieron permiso para testificar en el juicio- según las cuales Stinney estaba en casa cuando se produjo el asesinato. Además, la viga con la que ambas niñas fueron golpeadas era demasiado pesada para un joven de las características del condenado.

    Detención y condena

    Los asesinatos por los que le condenaron se produjeron en marzo de 1944, tan sólo 84 días antes de su ejecución. Fue detenido al día siguiente de la muerte de las dos niñas y el juicio se llevó a cabo de forma "extraordinariamente rápida y en circunstancias irregulares".

    A Stinney no se le leyeron sus derechos y su abogado defensor, el comisionado Charles Plowden (inmerso en plena carrera por acceder al gobierno local) no llamó a declarar a ningún testigo en su defensa.

    El juicio duró apenas dos horas y el jurado -compuesto por hombres blancos- dictaminó en sólo 10 minutos que el acusado era culpable.