El gobernador de Texas declara zona catastrófica el condado de McLennan donde se produjo la explosión

El gobernador de Texas, Rick Perry, ha declarado zona catastrófica el condado de McLennan tras la explosión en una fábrica de fertilizantes en Wako, Texas, en la que habrían muerto al menos 15 personas y hay varios heridos. | EN DIRECTO: toda la información tras la explosión, minuto a minuto.

El gobernador notificó que se está asegurando la zona para mantener la seguridad pública, se supervisa la calidad del aire y hay en marcha una activa operación de búsqueda y rescate".

Además, Perry ha señalado que West es un pueblo muy pequeño, de alrededor de mil personas que en su mayoría han crecido allí, y que ha tocado probablemente a todas las familias, prácticamente a todo el mundo en ese pueblo".

El sargento de la Policía de Waco, William Swanton, ha señalado en rueda de prensa este jueves por la mañana que por ahora se mantiene el balance de entre cinco y 15 fallecidos, si bien ha advertido que es un "número aproximado" ya que sigue sin haber confirmación. Además, "todavía hay bomberos desaparecidos", ha añadido, según informa la cadena ABC. El número de heridos asciende a al menos 160.

Según el responsable policial, todavía hay tres o cuatro bomberos voluntarios desaparecidos. La explosión se produjo después de que los equipos de emergencia hubieran acudido hasta la fábrica para extinguir un incendio que se había declarado hacia las 20:00 horas de este miércoles. Un agente que estaba desaparecido ha sido encontrado en un hospital con heridas de gravedad

Swanton ha aclarado que por ahora las autoridades están centradas en la búsqueda de víctimas. "No tengo una cifra de cuántos han sido rescatados o cuantos cuerpos potenciales han encontrado", ha reconocido.

Se registran varios saqueos

"La localidad es segura. Hay numerosos efectivos de seguridad apostados en ella", ha asegurado, aclarando igualmente que "el fuego no está fuera de control y que no ha habido ningún escape químico descontrolado" de la fábrica.

 Por ahora, según Swanton, las autoridades están tratando el lugar de los hechos como la escena de un delito. "No estamos indicando que sea un crimen, pero no lo sabemos", ha incidido, explicando que hasta que no se pueda confirmar que es "un accidente industrial, trabajaremos como si fuera la escena de un crimen".

La investigación correrá a cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), que ha enviado a West, una localidad de poco más de 2.000 habitantes, un equipo nacional de respuesta. Según la portavoz de ATF, Franceska Perot, la unidad incluye a investigadores de incendios, expertos en explosivos, químicos y unidades caninas.