Inaceptable falta de transparencia
elEconomista.es
Europa se niega a publicar el informe de urgencia realizado por Deloitte, que fue clave para la resolución del Popular y su venta al Santander por un euro. La presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, lo dejó ayer claro durante una comparecencia en el Parlamento Europeo, escudándose en que dicho informe tiene información considerada "secreto comercial" que "podría afectar a la estabilidad financiera".
Además, König también niega toda responsabilidad de la JUR en la fuga de liquidez de la entidad. Aunque su mensaje de que el banco estaba en el radar de la UE fue interpretado por los clientes como una señal clara que derivó en la masiva retirada de depósitos. Resulta evidente que los argumentos de König no convencen a nadie.
El informe de Deloitte en el que se valoraba Popular en una horquilla negativa de entre 2.000 y 8.200 millones y que, en el mejor escenario económico, tasaba el banco en 1.500 millones, desencadenó la primera intervención europea a un banco. Es cierto que la decisión quizá evitó un problema mayor al sector. Pero también es verdad que dejó afectados.
Tanto es así que algunos grandes inversores y muchos particulares perdieron todo su dinero y ahora pretenden impugnar ante la Justicia Europea la base misma sobre la que se llevó a cabo la intervención del Banco Popular. El BCE debe responder a la masiva petición de hacer público el informe que desencadenó su decisión.
Debe aclarar por qué un informe que era provisional y que presentaba una variación del 400% en sus valoraciones desencadenó tamaño rescate. En definitiva debe ser transparente, despejar dudas y demostrar que actuó de forma justa y honesta. Lo contrario es, a todas luces, inaceptable.