El consorcio chino debe dar respuestas
El consorcio chino que colabora en las obras del AVE La Meca-Medina tiene mucho que ver en los atrasos que el Gobierno saudí achaca en exclusiva a las empresas españolas. Una instancia independiente, la Deutsche Bahn, detecta en los tramos en los que ha trabajado el consorcio asiático "las mayores fisuras de las que se tiene constancia en una línea de alta velocidad del mundo". Y son esas estructuras las que cimentan los raíles que las empresas españolas instalan. Riad tiene que pedir cuentas por esas deficiencias, no sólo por los costes en tiempo y recursos que subsanarlas supone al consorcio de nuestro país, sino porque un trabajo tan deficiente no puede tener lugar en una obra de referencia como la del AVE árabe.