Editoriales
Mal ejercicio para el inversor conservador
El vehículo financiero preferido por los inversores más conservadores en España, el depósito bancario a un año, afronta un 2015 con sus expectativas de rentabilidad bajo mínimos. Lo notarán especialmente los ahorradores españoles, en la medida en que el rendimiento promedio, del 0,8%, se sitúa ahora cuatro veces por encima del que estos depósitos presentan en Alemania. El año que viene, por el contrario, los que opten por renovarlos en nuestros país chocarán con rentabilidades del 0,2% o incluso nulas. Es más, el activo conservador por antonomasia, la renta fija, llegará a rendir con valores negativos en 2015. La lección para el inversor europeo es clara: sin asumir riesgos no habrá inversión fructífera en el próximo ejercicio.