Editoriales

Un desafío disfrazado de Presupuestos



    Cataluña se acerca al cierre de 2014 habiendo dado por perdido el objetivo de déficit, del 1% del PIB, exigido para este año. De nada sirvió para suavizar su actitud que, junto a la Comunidad Valenciana, haya sido una de las autonomías más beneficiadas por el FLA. Es más, la Generalitat todavía reclama más dinero al Estado: 2.500 millones de acuerdo con el proyecto de Presupuestos para 2015. Su responsable, el conseller Andreu Mas-Colell, asegura que no puede hacer más recortes y que quiere devolver la paga extra a sus funcionarios. El presupuesto en sí tiene poco futuro (es previsible que ERC no lo apoye), pero el desafío político que contiene es claro. Hacienda debe plantarse ante un año más de chantaje presupuestario.