Editoriales
Tretas fiscales de McDonald's
McDonald's sigue la estela de las grandes empresas tecnológicas como Google o Microsoft y recurre a la creación de sociedades en Luxemburgo con el objetivo de eludir impuestos en otros países europeos.
Hay varias maneras de hacer llegar los beneficios de una filial, ubicada por ejemplo en España, hasta el Gran Ducado y beneficiarse así de un régimen que los libra de toda tributación. En el caso del gigante de la comida rápida, el mecanismo que está a su alcance es sencillo.
La matriz estadounidense llevó a cabo, en 2012, una reestructuración, que supuso subordinar su filial española a un holding que ya tenía operativo en el pequeño país europeo. De acuerdo con esta jerarquía, el holding luxemburgués puede reclamar a la filial española el pago de cánones por los más variados conceptos, desde publicidad hasta uso de métodos de producción. Dichos cánones pueden inflarse, de manera que su pago reduzca el beneficio de las filiales al tiempo que aumentan los beneficios que obtiene la matriz, sometidos a las ventajas fiscales luxemburguesas. McDonald's sabe cómo hacerlo.
Las autoridades francesas sospechan que, por esta vía, eludió el pago de 2.200 millones de euros desde 2009. Lo dicho no implica que la empresa no esté pagando el Impuesto de Sociedades ni en Francia ni en España. Lo que sí resulta incuestionable es que cuenta con la estructura puesta a punto para desembolsar menos de lo que debería.
Esta estrategia no es ilegal, pero plantea un problema de fondo que afecta a la raíz del mercado único europeo ya que es difícil que dicho mercado sea realmente único mientras algunos países miembros actúen de facto como paraísos fiscales. La UE debe solucionar esta contradicción.