Editoriales

Sin retorno en el déficit autonómico



    Los peores presagios sobre el mal comportamiento fiscal de las comunidades autónomas en 2014 se cumplen. Ayer, el Ministerio de Hacienda confirmó que, con datos recopilados hasta agosto, ya se puede asegurar que las comunidades autónomas incumplen el objetivo de déficit que les marcó el Gobierno. Sus números rojos equivalen al 1,01% del PIB, lo que implica rebasar en una centésima el tope establecido por Hacienda. La desviación es pequeña y aún no compromete el tope para el conjunto del sector público (del 5,5%), pero el problema es la inercia acumulada ante el cierre de año.

    Fedea ya predijo, y se cumple, que las autonomías llegarían al otoño con todo el margen para su déficit agotado y que, sobre esa base, el desequilibrio se encontraba en condiciones de cerrar 2014 en el 1,8%, duplicando el límite legal. El mayor esfuerzo para lograrlo, argumentaba el think tank, lo aplican seis comunidades en las que el déficit se ha desbocado: Extremadura, Murcia, Castilla La Mancha, Andalucía, Cataluña y Navarra. Hacienda confirma que son las mayores incumplidoras.

    Las predicciones de Fedea, y también las de la Autoridad Fiscal Independiente, tienen por tanto todos los visos de ser firmes. Sería ilusorio esperar una corrección del gasto autonómico a final de año. Muy al contrario, camuflarán los gastos añadidos recurriendo a la estrategia de cargarlos en la contabilidad de 2015. Eso sólo supone posponer un año más el problema de atajar el déficit del sector público e incluso condenarlo a su completa irresolución, al menos, hasta la próxima legislatura. Y entonces no es previsible que exista una mayoría absoluta que permita afrontarla con decisión.