Editorial: Rajoy gana la partida por Deoleo

El consejo de administración de Deoleo decidió ayer sobre las ofertas de varios fondos de inversión dispuestos a hacerse con el control de la aceitera. Al final la presión del Gobierno, que se debe enmarcar en un contexto de intereses electorales, surtió el efecto que Rajoy quería: Deoleo queda con un paquete accionarial español de referencia. Kutxabank, Unicaja, y Caixabank permanecen en la aceitera con el 20% del capital. Han surtido efecto las presiones del Ejecutivo para que las antiguas cajas, que constituyen el bloque español, mantengan posiciones. El fondo CVC -presente en Abertis, Cortefiel y Grupo Zena- se asegura hacerse con el 30% del capital, procedente en su mayoría de BMN y Bankia, que están obligadas a desprenderse de su parte por haber recibido ayudas públicas.

Una jugada que ha disgustado a Dcoop (antigua Hojiblanca), que aspiraba a quedarse con el 10% de Bankia. Esto acarreará problemas y CVC tiene difícil aumentar mucho más su participación. La futura opa -0,38 euros por acción- supone valorar Deoleo en 439 millones, un precio que queda cuatro céntimos por acción por debajo de su cotización actual. Esto resta atractivo a la oferta y desdibuja la posibilidad de que CVC se haga con la mayoría de la aceitera, como era su propósito. Una vez que se cierre la operación, la empresa podrá ampliar capital y reestructurar su deuda que asciende a 614 millones. En este aspecto es una buena noticia que se acabe con la incertidumbre y que se sanee una compañía fundamental para la economía andaluza. Un saneamiento que igualmente se habría producido sin necesidad del injustificable intervencionismo del Gobierno, que a costa del contribuyente deberá devolver el favor que le han hecho.