Editorial: Los ingresos del Estado se estancan
Los ingresos siguen dando síntomas de desfallecimiento y el esfuerzo en el gasto fue inferior al de 2012. Por ejemplo, se restauró la paga extra de los funcionarios sin que hubiese justificación para hacerlo. Esta es la causa por la que el Estado incumplió su objetivo de déficit en medio punto. Aun así, el conjunto de las Administraciones Públicas sólo sobrepasó una décima (6,62% del PIB) el compromiso con Bruselas. Los municipios registraron superávit y las CCAA superaron el desequilibrio previsto en dos décimas. Los resultados del año 2013 constatan un estancamiento de los ingresos, a pesar de la mejoría de la situación económica registrada en los últimos meses del ejercicio.
Las previsiones de Cristóbal Montoro sobre recaudación tributaria no se han cumplido. El IRPF y Sociedades experimentaron una caída del 2,1%, que prácticamente no pudo compensar la subida del IVA en un 2,9%. La política de subir impuestos seguida por el Gobierno desde el inicio de la legislatura no da resultado. Los contribuyentes soportan una carga tributaria tan pesada que empieza a obrar en sentido negativo. Lo sucedido con Loterías es el mejor ejemplo de esta situación. La creación de un impuesto del 20% sobre los premios superiores a 2.500 euros sólo recaudó el 55% de la presupuestado por Hacienda por la caída de las ventas. El Gobierno debe tomar nota de estos datos, no caer en el triunfalismo y abordar una reforma fiscal que baje impuestos para crecer más rápido.