Editorial: Un cambio de paradigma en la luz
El Gobierno sigue fijando la tarifa eléctrica en aras de proteger al consumidor hasta que se avance en una mayor competencia que facilite la liberalización. Pero la luz ha subido más de un 60% en los últimos siete años. El usuario tiene miedo a quedarse a merced de las compañías eléctricas, a pesar de que no son ellas quienes marcan la política energética ni el precio de la electricidad de cada trimestre. Pero una liberalización progresiva y un mercado que dé señales de precios adecuados ayudarán a los más de 200 comercializadores independientes a gestionar mejor su cartera y a ofrecer precios más cercanos a la realidad que las actuales tarifas reguladas. Un mercado más libre favorecerá la oferta. El ejemplo está en la telefonía.