Editoriales

Editorial: Maquillaje para cuadrar las cuentas



    Cristóbal Montoro va a tener que recurrir un año más al maquillaje presupuestario para alcanzar el déficit del 6,5% comprometido con la UE. La técnica consiste en demorar gasto de 2013 a 2014. Desde ayer el Estado cerró los pagos correspondientes al presente ejercicio. Sin embargo, se seguirán contabilizando los ingresos por impuestos de diciembre.

    Las dificultades del Gobierno para equilibrar las cuentas repercuten sobre las empresas. Las dos principales patronales del sector sanitario, Fenim y Farmaindustria, dan por seguro que no cobrarán hasta febrero los 6.000 millones que deben las Administraciones Públicas a las empresas del sector.

    La mora en el pago desincentiva las inversiones de las matrices de las farmacéuticas sobre sus filiales españolas. Recientemente Roche decidió producir en Alemania un fármaco contra el cáncer descubierto por el doctor Baselga en España. Pero los proveedores no son los únicos que se ven afectados. La enmienda al proyecto de ley de reforma eléctrica, aprobada el viernes en el Senado, se ha llevado por delante el acuerdo del reparto del déficit de tarifa entre empresas, consumidores y Administración.

    Cristóbal Montoro ha impuesto su criterio sobre el de José Manuel Soria y serán las eléctricas quienes carguen con los 3.600 millones que iba a asumir el Estado. A esto se une el pasivo de 3.500 millones de las autopistas en quiebra, que podría acabar computando como déficit. Un hecho más que prueba la incertidumbre que hay sobre el gasto y la falta de fuelle de los ingresos. Montoro cuadrará las cuentas con maquillaje, pero si no actúa sobre el sector público y si no acomete pronto la reforma fiscal el déficit seguirá lastrando la actividad económica.