Editorial: Fiesta en las bolsas mundiales

Las bolsas de todo el mundo celebraron el acercamiento entre demócratas y republicanos en EEUU, que aleja la amenaza de una posible suspensión de pagos de la primera economía del mundo. Nadie esperaba que esto se produjera, pero en los últimos días estaban empezando a aflorar los nervios y hasta potencias emergentes como China habían presionado al Gobierno de Barack Obama para que lograse un acuerdo. El problema no está resuelto, parece que se da una patada hacia delante con el objetivo de ganar más tiempo para negociar.

Suficiente para que los mercados respirasen aliviados y pudiesen festejar también el nombramiento de Janet Yellen, como sucesora de Bernanke en la Reserva Federal. Los inversores saben que con este nombramiento el dinero de la Fed seguirá fluyendo y la retirada de estímulos se hará con cautela. Lo que sucedió en el Ibex merece punto y aparte: alcanzó los 9.660,5 puntos en su mejor día en los tres últimos meses.

El Selectivo consolida una racha alcista -crece un 18,28% en el año- y supera al resto de mercados europeos. España vuelve a atraer capitales tanto en renta fija -el 65% de la emisión a 30 años del Tesoro fue adquirida por extranjeros- como en renta variable. El proceso de desapalancamiento que han llevado a cabo las cotizadas españolas les permitirá cerrar el ejercicio con una deuda de 186.568 millones, el 2,61% de su ebitda (beneficio bruto de explotación), el nivel más bajo desde hace ocho años.

Por este motivo, la bolsa española vuelve a atraer capitales extranjeros, que entienden que las grandes empresas han saneado sus balances y van a mejorar su rentabilidad con la recuperación que avala el acuerdo que se prevé alcanzar en EEUU.