Editoriales
Editorial: ¿Otra vez se incumple el déficit?
A Cristóbal Montoro se le acaban los conejos de la chistera y puede incumplir otro año el objetivo de déficit. La mayoría de los economistas, tras la ejecución presupuestaria de julio, coinciden en que va a ser casi imposible. Sólo el Estado sobrepasaba ese mes en un punto su compromiso para todo el año. Hacienda confía en los 5.000 millones de ahorro que va a suponer la bajada de la prima de riesgo y en una cierta reactivación del consumo a fin de año, que incrementaría la recaudación por IVA. Probabilidades algo quiméricas, porque estamos saliendo de la recesión, pero aun no disfrutamos de una recuperación con fuerza suficiente para tirar de los ingresos.
Además, el año pasado el IVA subió a partir de septiembre, lo que supuso un impulso sobre los ingresos que no se producirá este año. En el resto de los impuestos hay pocas posibilidades de crecimiento. Sociedades cae un 30% al haber adelantado un trimestre el cobro de este tributo en 2012, lo que merma la recaudación de 2013. Tampoco están programadas medidas de reducción de gasto como en el ejercicio anterior (supresión de paga extraordinaria de funcionarios o eliminación de la compensación a los pensionistas). Montoro parece haber tirado definitivamente la toalla y sigue aferrado a subidas impositivas que han mostrado su ineficacia. La política presupuestaria se ha relajado y nos conduce a incumplir nuestros compromisos, con el daño que hace a nuestra imagen en el exterior. Se han acometido algunas reformas, que han tenido efecto como la del sector financiero, pero la tarea se ha dejado a medias. La dificultad para reducir el déficit evidencia la falta de control del gasto y las consecuencias de no haber acometido las reformas fiscal y del sector público.