Editorial: La banca rescatada pisa el acelerador

Las antiguas cajas de ahorros han pisado el acelerador para deshacerse de una parte de sus participaciones industriales en sociedades cotizadas y cumplir así con las exigencias de Bruselas. Hasta la fecha, la banca rescatada con fondos públicos ha obtenido unos beneficios netos de 670 millones, una cantidad sin duda importante, que en su mayor parte es atribuible a las desinversiones llevadas a cabo por Bankia.

Se trata de un dato positivo, porque está ayudando a las entidades a recuperar los niveles de rentabilidad perdidos. Pero la normalización deberá proceder de su negocio tradicional, que no es otro que la concesión de créditos a empresas, pymes y particulares. Hasta que el dinero no fluya no se podrá hablar de una recuperación completa.