Editorial: Un dato de empleo esperanzador
Por primera vez desde que empezó la crisis la Encuesta de Población Activa (EPA) proporciona una buena noticia. En el segundo trimestre de este año se crearon 149.000 puestos de trabajo, lo que supone recuperar la mitad del empleo destruido en el anterior.
El paro bajó en 225.200 personas y este resultado no es atribuible más que en una pequeña porción al descenso de la población activa, que ha disminuido en 76.000 personas. No obstante, el empleo creado tiene carácter temporal y hay que aguardar al otoño para ver si se ha quebrado la destrucción de empleo. Esta EPA confirma que algo empieza a moverse en el mercado laboral, pues se crea empleo en plena recesión y parece que la reforma laboral empieza a producir efecto.
Como se decía desde estas páginas el miércoles, la economía española ha tocado fondo y hay más datos que avalan un razonable optimismo. La fuerte moderación en la caída del PIB, que avanza la posibilidad de un resultado positivo en el tercer trimestre, y el buen comportamiento del sector exterior, constituyen dos ejemplos alentados por la mejoría en la eurozona. El PIB británico creció un 0,6%, las previsiones de los empresarios alemanes y holandeses son más optimistas y el consumo italiano se recupera.
La recesión se va dejando atrás, aunque todavía hay muchas incertidumbres por resolver. Haber bajado de 6 millones de parados es un estímulo psicológico importante, pero el problema no está resuelto y hay que seguir profundizando en las reformas. Sin olvidar el déficit y una deuda que se acerca al 100 por cien del PIB. Una cosa es haber tocado suelo y otra que empiece la recuperación. Para eso habrá que esperar y trabajar mucho todavía, aunque ahora más esperanzados.