Editoriales
Editorial: Guía para limitar el riesgo financiero
El Banco de España penalizará con nuevos requerimientos de capital la asunción excesiva de riesgos. Del Memorándum de Entendimiento (MoU) suscrito con la UE al solicitar el rescate bancario quedaba pendiente concluir el análisis de concentración de riesgos y adoptar medidas para reconducir posiciones excesivas. El Banco de España ha realizado una simulación con 30 entidades y la conclusión es que el sector donde se ha observado una concentración excesiva es el constructor-promotor, lo que constituye una noticia con dos lecturas. La positiva es que el riesgo ya sólo se concentra en un sector.
El aspecto negativo es el reconocimiento de que los créditos a la construcción siguen representando el mayor riesgo para las entidades. A pesar de que esta situación se ha mitigado por el traspaso de activos tóxicos a la Sareb y por las provisiones de capital realizadas. Con el análisis efectuado y la experiencia recogida de otros países, el Banco de España ha revisado la guía sobre el Proceso de Autoevaluación de Capital (PAC) que entrará en vigor en enero del próximo año. Este documento establece los límites a la concentración de crédito por sectores. Ello significa que a las entidades que los rebasen se les podrán aumentar las exigencias de capital. Los recargos que se establezcan serán porcentualmente mayores en la medida que aumente la concentración de riesgo.
El sector financiero español sigue bajo la lupa de la troika y del Banco de España. Un control que se extrema ante la posibilidad de que aumenten los requerimientos de capital por las dudas que crea la falta de crecimiento, la sentencia sobre cláusulas suelo, las provisiones por créditos reclasificados, los test de estrés de otoño, y este nuevo límite que se pone al riesgo.