Editoriales

Editorial: Contrato único contra la dualidad



    El principal problema del mercado de trabajo es la brecha cada vez mayor entre quienes tienen un contrato fijo con garantías en caso de despido y quienes tienen un empleo temporal. Es decir, los más jóvenes y no necesariamente los peor cualificados. Esta es una de las razones que explican por qué en España un 57% de menores de 25 años está en paro. Desde la Comisión Europea se ha insistido en la necesidad de ahondar en la reforma laboral que, si bien ha dado algunos frutos, es mejorable y no ha resuelto la dualidad del mercado laboral.

    El comisario europeo de Empleo, Lászlo Ándor, propuso ayer directamente que se implante un "contrato único abierto". Una idea que, sin ningún éxito, los economistas agrupados en el Manifiesto de los 100 expusieron al anterior presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, cuando el paro alcanzaba a 4,6 millones de personas. En la misma línea habla el presidente de CEOE, Juan Rosell e incluso la ministra Fátima Báñez reconoce la necesidad de una "simplificación administrativa".

    Incomprensiblemente, con más de 6 millones de parados y toda la sociedad demandando medidas para paliarlo, Mariano Rajoy prefiere la inacción; se siente "muy satisfecho" con la reforma laboral, y rechaza cualquier iniciativa para mejorarla. Desde estas mismas páginas decíamos hace unos días que el Presidente no puede vivir preso del síndrome de la Moncloa, aislado de la realidad. El jueves se reúne con los agentes sociales. Si quiere de verdad reducir el paro tendrá que proponer ideas y estar abierto a hacer nuevas reformas o profundizar en las existentes para mejorar. Todo, menos un inmovilismo que deja pudrir los problemas sin solucionarlos y que va a recibir un severo castigo en las urnas.