Editoriales

Editorial: El PIB deja en evidencia al Gobierno



    Distintos miembros del Gobierno -presidente, ministro de Economía y titular de Empleo- declararon ayer que la recuperación económica comenzará en 2014. Se trata de una ofensiva informativa para contrarrestar el efecto que puede tener la revisión del cuadro macroeconómico y la advertencia de Bruselas al Gobierno de Rajoy para que tome medidas para corregir los desequilibrios de la economía. El Gobierno fue demasiado optimista al pensar que el PIB sólo caería un 0,5% este año, cuando todos los pronósticos se situaban en torno al -1,5%. El resultado del último trimestre de 2012 -menos 0,8%- ya indicaba que no iba a ser así, pero el dato que anticipó ayer Luis de Guindos lo confirma: un descenso de entre el 0,5 y el 0,6% en el primer trimestre. Toda la caída prevista para el conjunto del año.

    El titular de Economía que hace días pensaba que la recuperación se iniciaría a finales de 2013, lo retrasa para 2014 y, además, advierte que vienen "curvas" en banca por la solución única para los rescates. La situación va a seguir siendo complicada, mientras la prima de riesgo se mantenga en niveles tan elevados. El Gobierno insiste, y con razón, en que el BCE adopte medidas para la unificación de primas en la Eurozona. El objetivo es frenar que la financiación sea más cara para las empresas del sur de Europa que para las del centro y el norte. Una exigencia adecuada que se debe corresponder con unos deberes bien hechos. Bruselas se encargó ayer de recordar a Rajoy que los graves desequilibrios de la economía española amenazan la recuperación. Y lo peor es que todavía están pendientes algunas de las reformas para corregirlos, que el Gobierno ni siquiera ha puesto en marcha.