Editoriales

Editorial: Draghi da un puñetazo en la mesa



    La bronca de Mario Draghi a Bruselas lastró ayer a las bolsas. Se necesitaba que alguien con autoridad, como el gobernador del BCE, pusiera las cosas en su sitio y advirtiera a la CE sobre las consecuencias de sus actuaciones "poco inteligentes", como calificó el rescate de Chipre. El presidente puso un cortafuegos para proteger los depósitos de la Eurozona y dejó claro que el modelo de Chipre -él se opuso a aplicar quitas a los ahorradores del país- no es exportable. Pero lo más importante de la intervención de Draghi es la llamada a los líderes europeos para que no desfallezcan en la construcción del mecanismo único de supervisión bancaria. La unión bancaria es el antídoto que necesita la Eurozona y la UE no se puede permitir el lujo de perder tiempo.