Editoriales

Editorial: Bruselas limpia el déficit de maquillaje



    Para cerrar el ejercicio 2012 con un déficit del 6,7% del PIB Cristóbal Montoro aumentó los ingresos por medio de un artificio contable. Ayer Bruselas desmontó la estratagema de Hacienda, limpió de maquillaje el déficit y lo elevó al 7%. Todo un varapalo a Montoro que, para aumentar los ingresos -además de adelantar los pagos fraccionados de sociedades-, retrasó las devoluciones de este tributo, del IRPF y del IVA. En total se escamotearon 8.000 millones al déficit. Ahora la Comisión Europea obliga a incluir esas partidas no contabilizadas y deja al titular de Hacienda en una posición muy incómoda. El déficit aumenta en los primeros meses del año, aunque bajará cuando se eliminen del presupuesto las devoluciones de 2012; los ingresos tributarios se reducirán porque el adelanto del pago fraccionado de sociedades provoca un descenso de ingresos en el ejercicio siguiente y, como había advertido el Banco de España, le va a resultar muy difícil al Gobierno cumplir su promesa de bajar el IRPF en enero de 2014.

    Pero lo más importante es que partir de un déficit del 7% obliga al Gobierno y a las CCAA a hacer un mayor esfuerzo, aun cuando la Comisión Europea conceda más plazo para alcanzar el objetivo del 3%. Esta necesidad de mantener el pulso reformista se contradice con la actitud contemporizadora con las CCAA que muestra Hacienda. Claro que es difícil exigir cuando no se da ejemplo. Para enmendarse, el Gobierno debe acometer reformas -sector público y fiscal-, porque la revisión de Bruselas pone de manifiesto que sólo con cambios de calado es posible corregir el déficit estructural.