Editoriales

Editorial: Contra el miedo, más unión bancaria



    Por segunda jornada consecutiva el miedo volvió a hacerse ostensible en los mercados. Sobre todo en Italia, España y Portugal. El motivo fue el anuncio de Bruselas de que prepara una directiva que obligará a accionistas, bonistas y grandes ahorradores con depósitos de más de 100.000 euros a contribuir al rescate de las entidades en que han depositado su confianza si tienen graves problemas. Se confirman las palabras del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, aunque la Comisión Europea -Rajoy lo dijo también ayer en París- insiste en que Chipre sigue siendo un caso aislado. Ciertamente España no tiene nada que ver. Nuestro rescate descarta que paguen los impositores, el agujero de la banca era menor y había más recursos para paliar la pérdida.

    No carece de razón Bruselas al pasar la carga de los contribuyentes a los inversores. Pero como tantas otras decisiones en la UE no se ha podido dar a conocer de una forma más burda y contraproducente, aunque habrá que esperar a la directiva para juzgar su contenido. Los líderes comunitarios deberían de saber el efecto que pueden causar sus palabras. ¿Se han planteado que muchas pymes tienen depositado habitualmente un circulante demás de 100.000 euros en sus bancos? La futura directiva prácticamente descarta la recapitalización directa bancaria, con lo que el Mecanismo Europeo de Estabilidad se convertirá en residual. Esto obliga a los líderes europeos a tomarse en serio la unión bancaria y a reforzar la independencia de los supervisores. Un sistema que carga la responsabilidad en los inversores como el que se quiere imponer exige un riguroso control para asegurar el buen funcionamiento de las entidades financieras.