Editoriales

Editorial: Discriminación en los depósitos



    La recomendación formulada por el Banco de España a algunas entidades para que limiten la retribución de sus depósitos afecta exclusivamente al tramo minorista. Ni las Administraciones Públicas, ni los recursos procedentes de otras instituciones financieras, ni los saldos globales que superen los 10 millones de euros se verán afectados por la medida. Además de ir contra la competencia -por este motivo no existe una comunicación por escrito ni a todas las entidades de la medida-, la decisión de Linde es discriminatoria, pues favorece a las grandes fortunas frente a pequeños y medianos ahorradores. La Comisión de la Competencia estudió ayer el asunto y dio los primeros pasos para ver si se están conculcando las reglas del mercado.

    Hará bien en actuar de forma independiente hasta que se determine si hay indicios de conductas anticompetitivas. No es la primera vez que se toma una medida de este tipo; lo hizo el Banco de España con el Gobierno socialista con poco éxito y ahora lo repite con el Ejecutivo popular. Se argumenta que servirá para elevar el crédito a empresas y particulares. Desde luego va a ser muy difícil lograrlo mientras sigamos en recesión y continúe aumentando la morosidad.

    Con esta medida intervencionista y aplicada de forma desigual, lo único que se consigue es ayudar a los bancos a financiarse por debajo del precio de mercado y mejorar sus maltrechas cuentas de resultados, cuando la prima de riesgo se sitúa en el entorno de los 360 puntos. Conviene recordar que la intervención del Gobierno socialista sólo contribuyó a secar más el crédito, por la urgencia de los bancos de cubrir sus propias necesidades. Rectificar es de sabios, y tropezar en la misma piedra, de ineptos.