Editoriales

Editorial: La CNC actúa de forma sesgada



    Poco antes de desaparecer como órgano encargado de promover la competencia efectiva, la Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha decidido imponer una multa de 120 millones a Telefónica, Vodafone y Orange por llevar a cabo prácticas comerciales que constituyen un abuso de posición de dominio en los precios del mercado mayorista de los mensajes SMS y MMS.

    El expediente abierto en enero de 2011, que ha derivado en la segunda mayor sanción fijada por el organismo en toda su historia, estuvo precedido de otro incoado en 2005, finalmente archivado sin sanción.

    El apunte es recurrente porque demuestra la vehemencia de la CNC sobre un segmento de negocio convertido en una mera utility tras la irrupción de los servicios de mensajería gratuita liderados por el popular WhatsApp, que acabaron con la falta de competencia puesta ahora en tela de juicio.

    En el proceso abierto por la CNC destaca el tiempo transcurrido entre el momento en que se produce el hecho que se sanciona y la imposición de la misma, que en una situación de crisis tiene mayor repercusión en la cuenta de resultados. La decisión contrasta igualmente con el silencio positivo mantenido por la CMT, el directo supervisor de un sector caracterizado por su fuerte regulación, que siempre ha permanecido bajo la lupa de Bruselas.

    La multa, que será recurrida, representa un varapalo a uno de los sectores más dinámicos de la economía por sus elevadas inversiones, capaz de recortar un 67 por ciento los precios mayoristas de terminación de voz durante el periodo 2003-2010. Todo apunta a una actuación sesgada de la CNC, organismo que persigue mantener su hegemonía en la futura Comisión Nacional del Mercado y la Competencia.