Editorial: Liberbank, una fusión en el aire
Bruselas ha expresado su deseo de que la fusión entre Liberbank con Ibercaja y Caja3 no se lleve a cabo, después de conocer las necesidades financieras detalladas recientemente por el informe de Oliver Wyman. En su conjunto, las tres entidades acumulan un déficit de capital de 2.200 millones de euros y su integración, lejos de aclarar su futuro, lo complicaría todavía más. La Comisión Europea es partidaria de que las entidades financieras que disfrutan de una situación saneada absorban a las más débiles en el menor espacio de tiempo posible. Y este planteamiento tiene toda su lógica, porque los plazos marcados por el Memorando de Entendimiento tras la aprobación del rescate al sector persigue concluir este mismo año el proceso de reestructuración, minimizando en la medida de lo posible sus costes.
La propuesta comunitaria representa una buena salida para Ibercaja, la más saneada de las tres, que con la desinversión de algunos activos podría esquivar unas ayudas públicas que han sido cifradas en 226 millones de euros. Las opciones para los dos actores restantes son más delicadas, sobre todo para Caja3, cuyas necesidades ascienden a cerca de 700 millones. Por estas razones convendría poner punto y final a un proceso que, además de elevar el importe del rescate, está destinado a terminar en fracaso. Ha llegado el momento de que cada palo aguante su propia vela y de acelerar la reestructuración del sector bancario para ponerlo al servicio de empresas, pymes y familias.