Editorial: Las empresas se comen el IVA
El 1 de septiembre entrará en vigor la subida del IVA del 18 al 21% para el tipo general. Los empresarios temen el impacto que la medida va a tener sobre el consumo, que atraviesa sus horas más bajas, y analizan cómo sortearlo. Las compañías con beneficios se plantean reducirlos y asumir a su cargo el aumento impositivo, con el objetivo de hacer un guiño a sus clientes y mantener ventas. Esta decisión ha sido adoptada por un buen número de empresas del textil, nuevas tecnologías, restauración, alimentación, transporte o viajes. Otras estudian repartir la carga fiscal con los compradores y el resto no tendrá más remedio que subir precios. Es de agradecer la iniciativa para amortiguar el efecto de la subida del IVA sobre el consumo.