Editoriales

Editorial: El desafío de las comunidades díscolas



    Los votos en contra de Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias a las propuestas aprobadas por el Consejo de Política Fiscal y Financiera suponen un paso más en el desafío que estas cuatro comunidades mantienen a cuenta de la fijación del límite de déficit y deuda para el ejercicio 2013, que consideran inabordable. La negativa del consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, de acudir a la cita mensual estuvo precedida del anuncio por parte de la Generalitat de que este mes va a dejar de pagar 400 millones a los hospitales y centros asistenciales concertados por no haber solicitado ayudas al Fondo de Liquidez Autonómica.

    Una decisión de carácter populista -podría haber dejado de abonar las nóminas de la policía autonómica, por ejemplo- que debe ser interpretada en clave preelectoral. CiU ha perdido el apoyo institucional del PP y necesita adelantar los comicios para intentar obtener mayoría absoluta. La reciente reclamación de un pacto fiscal al Estado como solución definitiva a sus problemas financieros forma parte de un guión mal escrito y dirigido a convencer a la ciudadanía catalana de que es necesario anticipar las elecciones para ganar nuevas cuotas de poder. El portazo dado por la consejera andaluza de Economía y el anuncio de que la Junta recurrirá al Tribunal Constitucional los acuerdos adoptados ayer confirman su negativa a cumplir los objetivos por miedo al rechazo social. Ante este desafío, Hacienda no sólo debe obligar a estas comunidades a asumir nuevos ajustes, sino que además debe dejar abierta la puerta a la intervención para poner fin a planteamientos díscolos que cuestionan la credibilidad del Estado ante el BCE y el Eurogrupo.