Editoriales

Editorial: Ajuste: sigue, sigue, no pares



    Un comunicado de Reuters levantó ayer una polvareda que llegó desde Madrid a Bruselas. Según la agencia, fuentes comunitarias sospechaban que el Gobierno español habría exagerado al anunciar que el déficit en 2011 superará el 8% del PIB, con la intención de se valore mejor su actuación en la reducción del desequilibrio presupuestario en 2012. El desmentido del Gobierno sobre la sospecha (sic) fue inmediato. El Ejecutivo mostró en su día una precipitación innecesaria por adelantar un dato que se conocerá con exactitud en unas semanas, cuando se liquide el Presupuesto 2011. El Gabinete de Rajoy tiene la necesidad de aliviar la presión sobre el déficit para este año, en que hay un compromiso de reducción hasta el 4,4% del PIB y la economía se va a contraer más de lo previsto.

    Esta situación refleja cierta tensión entre España y la Comisión sobre las previsiones para el año en curso. El Gobierno intenta que, a cambio de las duras medidas que está adoptando, la UE y sobre todo Alemania, suavicen algo el ritmo del ajuste. Pero la respuesta de Bruselas no ha podido ser más contundente. La Comisión exigió ayer a España que apruebe cuanto antes los Presupuestos para 2012. Por si quedaba alguna duda sobre las sospechas que Bruselas pudiera albergar, en su mensaje también decía que no se espere a que pasen las elecciones andaluzas para presentar las cuentas. Tras el alza de impuestos y las reformas financiera y laboral, el mensaje de la Comisión es claro: sigue, sigue y no pares con el ajuste. Y tiene toda la razón. Andalucía no puede ser excusa.