Editoriales

Editorial: La deuda pública contagia a la privada



    La actividad emisora de las empresas y los bancos españoles ha caído sustancialmente en enero, un mes que suele ser bueno para captar financiación en los mercados. Aunque este bajón tiene atenuantes, ya que los bancos no necesitan pedir dinero a los inversores porque lo pueden conseguir más fácil y barato en la ventanilla del Banco Central Europeo (BCE), no valen excusas.

    Ese descenso es muy negativo. Con el grifo crediticio cerrado, no poder financiarse en el mercado complica aún más el panorama. Sobre todo para las empresas, que no tienen la suerte de contar con un BCE detrás.

    Y todo porque los problemas de la deuda pública se han contagiado a la privada . Por desgracia, ser español sigue siendo un obstáculo para las empresas y los bancos. Duro pero real.