En un año en el que los signos de desaceleración de la economía global, europea y española ya se han dejado notar (aunque no en bolsa todavía), cualquier viento que sople a favor del mercado será más que bienvenido por compañías e inversores. Es lo que se espera que suceda con el comportamiento de las divisas extranjeras, que podrían apoyar la buena evolución de los resultados y, en consecuencia, del comportamiento en bolsa, de algunas firmas del Ibex 35.
En su conjunto, el selectivo nacional tiene bastante exposición a mercados ajenos al euro, como el norteamericano, en el que obtiene, según datos de Sabadell a cierre de 2017, más de un 12% del ebitda (beneficio bruto antes de impuestos, amortizaciones, intereses y depreciaciones). En Brasil, por ejemplo, tiene el 14,1% del total mientras que México pesa algo menos de un 8,5%. Reino Unido fue la siguiente zona más importante (fuera del euro) para España al aportar un 7,5% de las ganancias brutas del índice.
"La gran mayoría de las empresas del Ibex tiene negocio fuera de España, por lo que una pequeña variación en los tipos de cambio puede terminar en una diferencia de ingresos de miles de millones", advierte Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank. "Aunque a la hora de la verdad, muchas de estas compañías tienen cubierto el tipo de cambio y realizan operaciones de ingniería financiera para minimizar este tipo de riesgos", recuerda Eduardo Bolinches, analista colaborador de ActivTrades.
"Los tipos de cambio presumiblemente fluctuarán a favor de aquellas empresas que consiguen ingresos en moneda extranjera, lo que ayudaría a las empresas que han diversificado su negocio fuera de la zona comunitaria, pudiendo cubrir partes de las pérdidas de ingresos en la propia zona euro", arguye López-Gálvez.
Obviamente, esto no afecta de forma homogénea a todas las empresas. De hecho, Bankia, Bankinter, CaixaBank, Enagás, Endesa, Mediaset, Merlin y Red Eléctrica son 100% españolas en este sentido. De igual forma, Colonial tampoco tiene negocio alguno fuera de la eurozona y Aena apenas consigue un 4% de su beneficio fuera del Viejo Continente, por lo que a todas estas los movimientos del resto de las divisas no les afecta en nada. "Por otra parte, aquellas empresas que importan materias primas y servicios, se verían desfavorecidas si el euro se debilita, siendo menos rentables", añade el analista de Self Bank.
El denominador común para todas es que el euro lleva meses dando signos de debilidad, lo que ha presionado a la baja a los principales cruces con otras divisas. El analista de Self Bank explica que "la ralentización económica que está experimentando Europa y la escasa rentabilidad que ofrece la renta fija pueden provocar una depreciación adicional del euro, lo que beneficia a las empresas españolas y puede actuar de catalizador para amortiguar el efecto negativo del deterioro de la economía".
Además, "la posible desaceleración económica mundial llevaría consigo un descenso del comercio, perjudicando en especial a una economía como la europea que lleva la exportación en su ADN", añade López-Gálvez.
También desde el punto de vista técnico "es bajista", avisa Bolinches. "Ha tocado varias veces la zona de soporte de los 1,12 dólares y la lógica es que acabemos cediendo este entorno para ir a buscar incluso los 1,04 dólares", advierte el experto.
Hay varias compañías que dependen del dólar, bien porque venden sus productos o servicios en territorio norteamericano, como Grifols o Acerinox, bien porque sus ventas las canalizan a través del billete verde, como puede ser el caso de Meliá o Ence. En este sentido ya el pasado año fue alcista para el dólar, ampliando el ascenso otro punto porcentual en lo que va de 2019. La actual situación de los bancos centrales han favorecido la cautela dado que no es esperan restricciones en la oferta monetaria a ninguno de ambos lados del Atlántico. Desde Investing.com, Ismael de la Cruz, apunta que "la divisa norteamericana afecta a las empresas que tienen filiales en el país y, por tanto, sus ingresos son en dólares, pero también a las que producen en España y posteriormente venden allí".
Dos de cada tres euros que factura Grifols proceden de EEUU. El caso de Acerinox y Arcelor es parecido, que además depende de una materia que cotiza en dólares. Repsol, por ejemplo, salvo sus ingresos en las estaciones de servicios en España, Italia y Portugal, todo depende del dólar. Las constructoras ACS y Ferrovial también poseen varios de los activos más importantes de sus carteras en territorio yankee. Por su parte, Meliá, aunque no tiene apenas negocio en EEUU, más de la mitad de su facturación está en dólares por Asia y el Caribe. Por último, Ence, pese a que sólo produce y vende en Europa, sus ingresos están denominados en dólares por la materia prima que trabaja.
Con respecto a la libra, todo depende del Brexit, de si finalmente hay un acuerdo o hay una salida dura del Reino Unido de la Unión Europea. Sin embargo, por lo pronto, lo que está cotizando es que pueda haber una prórroga para alcanzar este pacto final ya que la desconexión, en principio, estaba fechada para el final de este mes. La moneda esterlina se aprecia más de un 4% frente al euro desde el primero de enero. "Las últimas referencias nos indican que no se llegará a un desenlace caótico del Brexit sin acuerdo, lo que fortalece la libra", apunta el experto de Self Bank.
"Sin embargo, la economía británica se puede resentir, por lo que ser cautos sobre el rendimiento de las inversiones españolas ya que pueden ganar por el efecto divisa pero ver cómo sus ingresos totales disminuyen", advierte López-Gálvez. "Recordemos que la economía española está expuesta a Reino Unido porque este es el segundo país receptor de inversiones españolas y el primer emisor de turistas", apunta De la Cruz. "Los sectores más expuestos son el de la automoción, ya que el 30% de las exportaciones se dirigen a las islas británicas, el alimentario y el financiero, con Banco Santander y Banco Sabadell a la cabeza", añade.
Asimismo, un cuarto de los ingresos por turistas de España proceden de viajeros británicos y, aunque probablemente seguirían pudiendo hacer turismo en España, su poder adquisitivo se vería mermado si la libra se deprecia.
La más expuesta es IAG, que ya está pagando la incertidumbre regulatoria, "aparte de que se producirían cancelaciones de vuelos y un cierto caos", apuntan desde Investing.com, que también destacan la presencia de Ferrovial, con contratos de infraestructuras y servicios a través de su filial Amey. Iberdrola, por su parte, también recibe una quinta parte de su ebitda de Reino Unido, según los datos compilados de Banco Sabadell.
Si hay algo que diferencia al Ibex con el resto del Viejo Continente es el estrecho vínculo comercial que existe con la mayoría de los países de Sudamérica y Centroamérica. Brasil, México, y en menor medida, Argentina, son zonas muy relevantes para ciertas empresas del selectivo nacional. Tanto el peso como el real se revalorizan frente a la divisa comunitaria este año. "Sus divisas se encuentran bastante ligadas al dólar por lo que si logran cierta estabilidad geopolítica, empresas con inversiones en países como México o Brasil deberían verse favorecidas", explica Felipe López-Gálvez.
"Destaca el caso del Banco Santander, que ha aumentado su exposición a Latinoamérica hasta el 42,5% de sus ingresos", añade el experto. BBVA tiene una fuerte presencia en México, con cerca de un 30% de su beneficio bruto. Telefónica, por su parte, tiene un cuarto de su beneficio en Brasil.