El truculento fin de año que sacudió a la renta variable estadounidense en 2018 no discriminó a la hora de hundir a los valores que ocupan el Olimpo del sector tecnológico patrio. El divino club compuesto por las conocidas como FAANG, el acrónimo que engloba a Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google, mostró su lado más humano al descender a los infiernos de una corrección que llegó a borrar más de un billón de dólares en su capitalización bursátil.
En su momento de pleno éxtasis esta banda de mesías tecnológicos llegó a representar casi el 98% de la expansión del S&P 500 en el primer semestre de 2018. Una situación que elevó los ratios de precio/beneficio (PER) hasta niveles nunca vistos desde la burbuja de las dot.com con Amazon y Netflix llegando a presentar un PER superior a 80. A día de hoy, el PER de la de Seattle ha caído hasta 60,6 mientras que la de Los Gatos, California, se sitúa en los 85,5 desde los 95 registrados en septiembre.
"Los aranceles y la presión de los reguladores han cambiado considerablemente el estado de ánimo de los mercados", reconoce Miro Zivkovic, el jefe global de I&WD Product Management en Nordea Asset Management. Desde su punto de vista, la predisposición al riesgo de los inversores sigue disipándose en el complejo contexto de negociaciones entre EEUU y sus socios comerciales.
Ciertamente, dentro de las deidades que han generado un devoto seguimiento desde hace años, Apple ha sufrido uno de los principales descalabros, borrando un 28,5% de su valor en los último tres meses. Nada mas comenzar el año en curso, Cupertino sorprendió con un aviso que dejó frío al mercado asegurando que las ventas de los meses comprendidos entre octubre y diciembre, temporada clave dadas las rebajas y compras festivas, quedarían en los 84.000 millones de dólares, por debajo del rango de entre 89.000 y 93.000 millones de dólares previamente estimados.
De hecho, en estos momentos, la compañía capitaneada por Tim Cook continúa en el purgatorio de muchas mesas de inversión. Cuando se compara con otros valores como Amazon o Alphabet, con un 98% de recomendaciones de compra, el fabricante se tiene que conformar con un 49% del favor de los analistas que siguen paso a paso su evolución. Con el consenso fijando su precio objetivo en los 180 dólares, una rebaja del 23% con respecto a septiembre, su potencial en los próximos 12 meses se reduce al 20%, lejos del 29% proyectado para Alphabet o Facebook o el 33% para Amazon.
Según FactSet, Apple será el único miembro de las FAANG que sufrirá una caída en ventas este año cuando se comparan con las registradas en 2018. Mientras los ingresos de la de la manzana podrían caer un 1%, los de Netflix crecerían un 25%, los de Facebook un 24% o los de Amazon un 20%. Todo ello coincide en un momento en que la consultora Gartner prevé que el gasto en tecnología crezca un 3,2% en 2019, hasta los 3,8 billones de dólares. Este porcentaje es sensiblemente más bajo que el 4,5% registrado en 2018.
Pero los vientos no solo soplan en contra de Cupertino. También generan algún que otro estrago en Menlo Park. "Esperamos que Facebook siga siendo el foco de los reguladores de todo el mundo", avisaba en un informe, Scott Kessler, director de análisis de CFRA Research. Otro riesgo para la red social de Mark Zuckerberg está en la saturación de usuarios. El uso diario a este lado del Atlantico ha sido el mismo en los últimos nueve meses. Sin embargo, Facebook cuenta con otros pilares de crecimiento, como Instagram y WhatsApp.
Al igual que Facebook, Alphabet, la matriz de Google, se enfrenta a un escrutinio regulatorio sobre todo por el papel de YouTube a la hora de distribuir noticias falsas. "Estamos viendo una desaceleración mayor a la esperada en los ingresos de las propiedades de Google, que representa su negocio principal de búsqueda", alerta Monica Peart, analista de eMarketer. "Es probable que esto esté relacionado con el aumento en la competencia de Amazon, ya que los consumidores recurren cada vez más al gigante del comercio electrónico para sus búsquedas de productos", explica.
La compañía de Jeff Bezos es quizás uno de los FAANG mejor posicionados este año junto con Netflix. Entre los motores de crecimiento se incluye la expansión su mercado minoristas así como de Amazon Web Services, su negocio en la nube. Incluso algunos analistas insisten en que el gigante de ventas online debería proceder con un spinoff de este área, que supera con creces al de Azure, de Microsoft, o a las operaciones en la nube de Google. Aún así, no debemos descontar el riesgo regulatorio, en un momento en que la hegemonía de Amazon sigue despertando los recelos antimonopolio de algunos legisladores y el propio presidente de EEUU, Donald Trump.
Por último, Netflix sigue posicionado como el líder entre los servicios de streaming de contenidos audiovisuales. Con 130 millones de usuarios a nivel mundial, una inversión proyectada de hasta 15.000 millones de dólares este año en contenido y ocupando ya el 10% del tiempo que los estadounidenses pasan frente a la televisión, la compañía capitaneada por Reed Hastings acumula una rentabilidad en lo que llevamos de año del 26,7%. Dicho esto, y pese a que la compañía considere a Fortnite una mayor amenaza que a otros competidores directos como Amazon o Hulu, los servicios de streaming de Disney y WarnerMedia (AT&T y Time Warner) prometen seguir saturando un mercado donde cualquier aumento de los costes de contenido podrían herir profundamente el flujo de caja de Netflix.