En la histórica búsqueda de la consolidación del sector de las telecos en España en cuatro operadores, el ruido coporativo ha sido, inevitablemente, una constante. Y, dentro de este proceso, Euskaltel es ahora objeto de todo tipo de quinielas. La última, el interés de Orange por tomar el control de la cablera vasca, que se conoció a principios de enero –ver gráfico–, que se hizo patente ante las informaciones que la semana pasada desvelaron que el grupo francés había contratado los servicios de Credit Suisse para estudiar el lanzamiento de una oferta y que sigue vigente después de la publicación este lunes de "la ambigua" –según la califican los analistas– contestación al requirimiento de la CNMV sobre la veracidad de esas noticias.
Llegados a este punto, si bien es cierto que no han quedado concretadas las intenciones de Orange, los expertos coinciden en que el precio mínimo que la compañía gala, o cualquier otra, deberá alcanzar para culminar una oferta pública de adquisción (opa) sobre Euskaltel con éxito es de 9,5 euros por cada una de sus acciones, el mismo al que salió a bolsa (OPV) en junio de 2015 y "al que entraron Zegona (15% del capital) y otros accionistas de referencia", según incide Andrés Bolumburu, analista de Banco Sabadell.
Esta valoración implica una prima del 20% desde los precios a los que el grupo vasco cotiza actualmente, en torno a los 8 euros, tras subir con fuerza desde el 7 de enero –un 17,5%–, y pese a recortar una pequeña parte de esas ganancias este lunes –cerró la sesión dejando las pérdidas en un 1,3% aunque la abrió con caídas que rozaron el 7%–.
"Nuestro precio objetivo actual es de 8,5 euros pero consideramos que una potencial oferta exitosa debería llevar aparejada una prima de al menos el 20% sobre el mismo o, al menos, ser superior a 10 euros", insiste Eduardo García-Argüelles, experto de GVC Gaesco Beka, quien considera que Orange "no ha descartado la operación" y quien observa que "tras las recientes subidas del precio de los títulos de Euskaltel, la incursión de Zegona mediante la compra de acciones en mercado se hace cada vez más complicada".
La misma opinión tiene Julio Arciniegas, de RBC, quien cree que la teleco francesa "ha enrevesado los planes de Zegona". "El movimiento de Orange se puede calificar como defensivo", continúa Eduardo García-Argüelles, para el que, además de interponerse en el camino del fondo de inversión británico, busca que "no acabe en manos de MásMóvil o Vodafone, por lo que la toma de control sería estratégica y un buen movimiento para el resto de operadores al reducir la competencia en el mercado español".
El grupo Orange dejó este lunes claro que sus planes inmediatos no pasan por lanzar una opa sobre Euskaltel, según el comunicado a requerimiento de la CNMV. Sin embargo, el operador no se cerró futuras puertas al indicar que "siempre está analizando opciones para crecer en España". Cuando esto último suceda, la teleco no tendrá muchas posibilidades de realizar grandes compras al margen del grupo del norte, con quien además comparte numerosos intereses comunes.