Como en cualquier obra de teatro clásica, para llegar al desenlace primero hay que pasar por la introducción y el nudo, donde se desarrolla y evoluciona el conflicto. Con todo el mercado mundial como espectador y China y Estados Unidos como papeles protagonistas, la obra de la guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales está manteniendo en vilo al respetable.
El último escenario tuvo lugar en Pekín, donde se han reunido entre el lunes y el miércoles de esta semana funcionarios de ambas potencias con el objetivo de acercar posturas para llegar a un acuerdo que, si bien beneficiará a ambos, supondría un balón de oxígeno para los mercados mundiales que tienen en este conflicto su principal preocupación de cara a 2019.