Aunque Wall Street salvó la primera sesión del año con ganancias tras las primeras dudas generadas por China, las malas noticias llegaron al cierre del mercado con una rebaja en las previsiones de Apple, causada, precisamente, por la debilidad del gigante asiático. Así las cosas, los nervios han vuelto a aparecer en escena al otro lado del Atlántico, con el Nasdaq 100 llegando a retroceder más de un 3,3% y con el S&P 500 dejándose un 2,2%.
Con este descenso, el S&P se queda a una caída del 4,3% del soporte clave de los 2.346 puntos y el Nasdaq 100 a un 4,2% del suyo, en los 5.895 puntos. Así, la tecnología ha pasado de ser gran protagonista de los últimos compases del mercado alcista -con una subida del 57% desde enero de 2017 hasta máximos históricos, frente al 30,7% que subió el S&P 500- a estar en el centro del nerviosismo de los inversores. Entre las firmas de más de 50.000 millones de dólares del Nasdaq 100, la que se lleva la peor parte es Nvidia, castigada por el pinchazo de la burbuja de las criptodivisas, al caer más de un 55% desde máximos. Por su parte, Kraft Heinz y Baidu se dejan más de un 45%.