Las palabras de Jerome Powell al término de la reunión de política monetaria de este miércoles se medirán con una precisión matemática. En Wall Street, los índices lograron cerrar la sesión del martes por encima de los soportes urbi et orbi, los mínimos intradía del año que registraron en febrero, y su tono, así como las señales que interprete el mercado para lo que está por llegar en 2019 inclinarán las bolsas hacia un fin de año decente o el inicio de un periodo de mayores descensos.
Tras subir los tipos de interés en tres ocasiones durante su mandato al frente de la Reserva Federal, existe un consenso en que Powell elevará el precio del dinero por cuarta vez en 2018. Hasta ahora, la expansión de la economía estadounidense -con una tasa de desempleo en mínimos del 3,7% y la inflación acercándose al 2%- había justificado el endurecimiento de la política monetaria, pero hay voces que piden con fuerza al guardián del pleno empleo y el control de la inflación que vire el timón y apacigüe el ritmo de subidas de tipos en el futuro.